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al año [60). Como Ja Casa de Contra·
tación «determinaba anualmente la
especie y calidad de las mercan cía-a
que se habian de exportará las cnle–
nia , de alli
resultó un
abuso fá.cil
de
prever;
y
consistió en que se confa·
bularon cierto número
de
comercfa,ntes
para evitar toda cooourrencla, lo que
con iguieroa elevando arbitrariarn11n–
tA
los precios,
y
como estaban coove·
nidos
en enviar cortas cantidades de
merct1ncías, realizaron enormes bene·
:fictos»
[6 1
J.
Como
la
i odu~tria
pAnin–
Halar
110
podia abastecer
á
América,
celos exportadores
se
vieron obli g:.l.dos
á
recurrirá
Jos
extranjeros
y
pre ta r ·
les
sus nombres para
ela<lir la
ley que
prohibía
á
Jas colonias todo
tráfico
que
no fuera realizado por espafio
les,
cons ·
tit.uyéndose de aquí el contrabando
más
extenso
y
considerable que seco·
noce en la historia del comerci<',
y
que
el mismo gobierno tuvo que
tolerar
a1
60 Gervinus dá los motivos de esta
conv
duo ta
mercantil; pero por cierto
no Ja
jns·
tífica De
Psos
motivos. preci
amen.te,
unos pudieron
orjg1 nar
medidnA
d1fe·
rentes de las que se dictaron
y.
otros. no
tiebieron
ser
tomad<s en con
1deramf\n .
Véase el
tomo
6°,
pá~,31-33
de
la
~is·
to1re du dix-neu
viem~
sifcle,
traducc16n
de Minssen.
61 Scherer, e>bra
citada,
tomo
2~
pitg.
165.