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cidos», principalmente el famoso Don
Rodrigo Calderón:
(15)
Felipe IV,
disipado
y
libertino, deja que el Con–
de duque de Olivares suplante la au·
toridad de loA
conc~jol!l,
,que «encum·
bre
á
sus deudos y amigos mono·
polizando en ellos los cargos
de
hon ·
ra
y
de
1
uero;
y
que el mismo en·
riq
uezca su casa
y
acreciente su ha·
cienda «hasta un punto escandaloso,
reuniendo mercede8
y
rentas que pa·
recen fabulosas)):
1,.16)
Carlos
II,
el he·
cbizado, influido por agena voluntad ,
eleva primero hasta grande de
E~pa·
ñ.a
á
Valenzuela, quien junto cou
la
reina madre
y
el jesuita Níthard
re·
presenta
cenada
mas que orgullo acom ·
pafiado de ineptitad, ambición acom–
pañ.ada de :flaqueza
y
cobardía
y
ge–
nio
para
la intriga acompañ.ado
de
incapacidad para el gobierno;1> llama
mas tarde al duque de Medínacelli en
nayo
tiempo
cese
abre escuPla de
in
moralidad»
y
enccseguida á Oropesa cu·
yo
minis~erio
hace de todo» hasta de
lo mas sag rado» repungaante tráfico
y
vergonzo ·a grangería>i;
y
por fin Car–
los con
~n
dPbilidarl da
lngar
á
que la
[17]
Perdiz, el Cojo
y
:el Mulo,
personaj .:1s
!>.
15
lafuente,obr~_,~itada,
tomo XI,
pBg3.
175
y
sgts.
'
·
16 Id.
Id. pa!!.
862.
17
Id. tomo XII,
paga
219, 308, 315.