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lo de
duque
de Alcudia
que
le iguala
á los
más grandPs
de E!!pafia,
ann ld>
su
matrimonjo para compartir su le–
cho con una
infanta
de sangre reab
[21]
Con
razón
se
portaban como es sa·
hi<lo
los virreyes ea todas partes:
ccHechuras
y
favoritos de los priva –
dos, imitadores de su inmoralidad,
émulos
de
Au opalencia, ansiosos de
rápido
enriquecimi"nto, y compar –
tiendo
muchaA
veces reyes
y
validos
el
fru to
rle
sas coecho ',
<le
sus exac ·
ciones
y
de las sórdidas ga: •j erías <'l e
sus cargos, á truPque de acrecer
sus
fortnoas
y
.la
del
ministro
que
los sos· .
tenia ve,iaban y
esquilmaban
sin con·
~ideraeión
los países sujetos á
su man·
dOJJ (22).
El mal tenía r , ices
muy
profundas.
Ya en 1534:, cuando
Lima
no
existía,
las
Cortes
reunidas en Madrid procura·
ba.n cdntrodacir
alguna moralidarl
en
los tribunales
y
en
la
contaduría ma·
yor de rentas,,,
reclamaban
el
CUm·
plimiento
de
las leyes y pedian re·
medio
á
los nuevos
abusos que
la
pre·
21
Dan
vila
y
Collado, obra citada,
to·
mo
4~
pags:
651il-E9
22 Lafuente,
abra
citada, tomo XII,
pag.
~9,
~
,.