La Guerra de Quito.
que más los h4bia de ver. Vela Núñez le rogó no prosi–
guiese más en aquella prática, afirmándole que pon–
dria en él toda diligencia que · fuere posible en el
mundo.
-Esto pasado, el visorey llamó
á
Gonzalo Díaz, al
cual, despues de haberle abrazado, le dijo que hiciese
como buen caballero y capitan, y que su hermano iba
por su soldado; que procurase darse maña para que los
que se iban á juntar con Pizarro fuesen muertos ó pre–
sos. Gonzalo Díaz le respondió bien, mas su deseo era
ya de verse en tal parte ' que pudiese de presto estar
junto con Pizarro y en su servicio. Porque dicen que
Villégas y él habian comunicado tener este deseo en
Los Reyes.
~alidos
de la cibdad, carninaron hácia la provincia de
Guayacheri, y en
el
camino, Gonzalo Díaz
y
Juan de
la Torre, Cristóval de Torres, Piedrafita, Alonso de
Avilla
y
otros, iban tratando cuándo
y
en qué tiempo
seria bien pasarse
á
Pizarra; porque veais la lealtad·
que se guardaba en el Perú
á
los capitanes.
rador los hizo de su servicio de boca. Don
An~onio
murió proveido por
embajador de Francia; don Juan de Acufia Vela
fué
capitan ge1,1eral de
artillería
y
del Consejo de guerra; don Cristóbal obispo de Canaria
y
des–
pues de Búrgos.