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162

Liht:o

primero

es permitiendo alguno de estos c_omer de lo que tiene,-

sinofqtie

desaguaderos

y

vertederos de su otro

extraño

se lo tragará. Pues

prosperid~d.

Por

dond~

quedán-

iqué es no tener el

ho~bre po~er

dose tan ncos

y

tan prosper9s en · para comer de lo que tiene,

srno

lo

que parece

por

defuera; por no lograr las cosas que posee,ni

te–

solo esta falta secreta viven tan ner con ellas aquel contentaµJien·

tristes

y

descontentos como

si_ to

que le pudieran dar

~ porqu~

nada tuvieran.

Y

esto es lo que con un desagu.adero de estos

que

divinamente significó el mesmo diximos, ordena

Dios

que se vier·

Señor por Isaías, hablando con·

ta toda su felicidad,para que

por

tra la soberbia

y ·

potencia del aqui se entienda ,. que a·si como

Rey

de los

Asyrio~,

diciendo

(a);, la

verdadera sabiduría no la

dan

que él pondria flaqueza en medio· letras muertas, sino

Dios;

asi

la

de su grosura ,

y

fuego debaxo. verdadera paz

y

contentamiento

de su gloria, cqn el qual ardie-

tampoco·

la

dan las riquezas

y

se. Para que· por

aqui

se vea co

bienes del mundo , sino Dios..

mo sabe Dios dar· Un barreno al

Pues tornando al

propósito~

si

navío

que

prosperameore nave- aun los que tienen todas. las·co–

gaba, y pon·er flaqueza en medio sas que desean , no teniendo

á ·

de

la

fortaleza,

y

miseria en me- Dios, viven tan descontent9s

y

dio de la prosperiaa

d. L

o mes-

.desabridos ; iqué

harán

aquellos

mo tambien nos es

si.ig

ificado·

á

quien todas las cosas faltan;

en el libro de Job,

dond

e se di-

pu·es cada

una

de estas faltas es

ce (b), que los gigantes gjmen una hambre

y

una sed que los

debaxo

de

las aguas : para .que

f~tiga

,

y

una espina que traen

se vea

que

tambien para estos hincada en su corazon

~

Pues

tiene Dios sus. honduras·

y

sus

tqué paz, qué sosiego puede ha–

trabajós como para los peque-_ ber en

el

án ima donde hay tan–

ñuelos , qu.! parecen estar mas

ta importunidad , tanta gner

ra,

sujetos á las injurias del mundo.

y

tanto desasosiego de apetitos

Pt:ro muy mas claramente . sig-

y

pensamientos~

Muy bien dixo

nificó esto Saloman, quando en-

el Profeta de los tales {

d) : El

tre las grandes miserias del mun· corazon del malo es como la mar

do contó esta por una de las ma· q·nando anda en tortnenta , que

y

ores , diciendo (e) : Ha

y

aúri no puede reposar. Porque

f.

qué

otro mal que ví debaxo del. sol,. mar, ni qué olas

y

vientos pue–

y

muy comun en el mundo•. Ve'· den ser·

mas.

furiosos que ·Ias pa·

réis

un hombre á quien Dios siones

y

apetitos de los malos1

di6 riquezas

y

hacienda

y

bon-

las quales suelen

á

veces revol–

ra,

y

ningun bien falta á su áni

ver mares

y

mundos. Y aun acon·

ma de todos los que desea;

y

con

te-;~e

muchas veces levantarse en

todo esto no le dió poder para este· mar vientos contrarios: que

es

(a)

Isai.

10.

(b)

Job.

26.

(c)

Ec•I.

6. (d)

Isai. 57.