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et
acto de
la
asr.enclon
df!I
S eñor.
El
primero ele
S.
Matea
fue
á
los ocho años dcspues,
á
soli~itud
de los cristiaH<!s 1le
:Pa.lestina; (**)
a
,los diez, el de San Márcus, por ruego de lns
romanos;
\'IT'IT)
á
los treinta, el de
S~n
Lucas
á
Theófiln;
a
lo~
se·
senta y dos, el de San Juan, 1lefendiendo la divinidad _de
J.
C.
c pntra Ce1'into, Ebion
y
otros herejes: el , primer sermon en
el dia de Pentecostes,.Entonces
f
ué publicado el e\'anjelio.
(VV)
f..
As
epístolas de San Pablo
y
~e
fos ntros Aposfoles se
escribieron en tiempos
y
ocasiones diferentes. Su fin, rorre·
jir errores, abusos, dar reglas
y
consejos. La primera de San
Pablo
á
los Thesalonicenses,
á
los diez
Y.
nuevf;' años de la pu·
blicacion de la nueva ley;
á
los
Philipens~s
y
Colosen~es
á
Jos veintiuno;
a
los Hebreos
á
los treinta;
á
lo!' Efesinos
q.
los .treinta
y
dos. No es necesarlo continuar la crono log ia: ella
se halla en intérpretes
y
coméntadores. Cuasi un t1iglo pasó
para que se reuniesen esas piezas sagradas. Aun no se ba–
bia declarad<>, ·cuáles eran los libros canónicos.
S1
la promulgacion del cvanjclio se hubiera dejado
a
Ja
lectura de los líhros sagrados, hubiera sído
precis~'
un milagro
p1ayor, que e l de las leng u s.
Has~a
mediad1J,s del sÍglo quin–
ce, no se tll\1
0
e d 1rable d ,sc11@r im1cnt •
de-
ia imprenta. Eran
ántes las rúpJ as raras
mm costosas."
' ande se a llanase e¡¡te
incQnv<'¡niente, babia otro mas gr·ave que supenar. Se débian
trasladar esos librns en tantu idioflla cuantas eran las na–
ciones rntr qmen s s iba '
est~nde.r
la
&1.i. evanjélica. Re–
c orramos en nuestra memoria los lugares en
qu ~
predicaron
los Apostoles: ,San Pedro en la Siria, Judea, Italia, ha. ta Roma_:
San Pablo, en la Asia menor, la Thracia, la Españ;i.--Sus via·
jes admiran, recorriendolos en la carta geográfica--San Andres
. en la Scitia-San Bartolome y Santo
T
mas entre
fos
Partos
y
Ja India. Algo mas se req11eria: ensenar
á
leer
á
jentes igno.
rantes, que carecian y carecen de policia,
y
de los primeros
e lementos de la educacion. No hubo libros Cl•munes en lo,s
dias de los Apqstoles. Me parece cumplida la pr<•fecia de Ma.
Jachias.
(l,t-l,t-)
"Los Jabios del sacerdote mantendran .el conuci•
mie nte),
y
los pueblos buscaran la
1
y
el'l us labios".
TENEMOS
otros argumentfls mas fu <¡lrtes. , S "n sm numero
~~~--~~~~--------·----~--------
Eus.
l 3.
Histd.
Eus.
2
15.
At.
cap.
;l,
2 7.
,J