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116

r~irte

·de continuo? Sin ser Newton, e!las moles lumino

a~

co.

locadas en el espacio, veo, que se sostienen por sí mi.smas, sm

otra fuerza exterior que tu mandato: pode:r grande, grande sa.

biduria . De cuanto e;; cJ·eado, nada hay que no resulte en

bien del hombre: bondad infinita.

¿Quiero numerar tus mise•

ricorrli as?

Peca el hombre, lo sufres, y le das tiempo al ar·

r epentimiento: haces que salga el sol para alumbrar al justo

y

al inicuo. (.) Tu_justicia-tiemblo-enmudezco, me- espanto.

L os malos ánjeles cayendo desde tu alto monte, como lloviz.

na de azufre, que va,

á

recojerse en el di atado pozo del·abis•

mo.-Un padre s!')ducido •por el amor·desreglado

•a

la: prime.

ra humana belleza, que deja

a

un sin cuento de descendien·

tes pPr herénc1a ei dolor y la muerte.-Las aguas cubriendo

con el castig<> al jenero humano corrompido; el fuego consu.

miendo ciudades que se habian embrutecido en deleites, que

desconocen Iris mismos brutos.-

Y

ó

diré el portento mayor de

tu justicia.

(,)

M1

pluma se acerca al gran misterio. Ya mi razon me

desampara~

Me póstro

en

tierra-mi frente

y

mis .lábios se–

Jlan el polvo.

La Trinidad-tres personas enteramente distiq.

t1,ts, un Di s

~

ncia.

~an

AguStin, San Jlario, San Am–

brosio me dicen

µe ocurra

á

la fe. · Santo. '.Fornas se apoya

en ellos para proba que

~on

la luz

natural~

no se alcanza ese

alto conocimi nto, (_;)

J.

C. S. N. es el mejor maestro. "Na•

die conoció

áf

H1JO,

sino el Pa

re,

ni

¡¡-1

r

dre ninguno co–

noció sino el Hijo,

ú

aquel .a quien el Hijo quiso revelar e-

[. J

Tado esto en el Genisis.

[ ,J

Sant Tlwm Q.

32.

Artic. Utrus Trinitas Divinarum

possi per naturalem rationem cognosci.

.

·

[;)

Mateo

11

v.

27.

Los espositores esplicando estP. pasa.

je, dicen, que no se crea, que del conocimiento del Padre

y

del

Hijo,

se escluye al Espíritu Santo.

Se refieren

á

la carta

de

S. Pablo

1

ad Corint. e:

2.

Ita et q¡µ;e Dei sunt, nema cog–

novi nisi Spiritus Dei. Dice

Calm

et Quemadmodum cor homi•

nis alws non serut"tur homo,

ni.si

qui in illo vota et cogitatio,

nes efficit; ita pa.riter Dei m

isteri

a unm novit Dei SjJiritus,

qui in epso Deo est Deus et idem, vtpote

á

Patre .filioquo

procedens, et unius cum utroque

natur~.

Eodem Spíritu do·

c¿~nte

fidei mysteria habemus explorata; coudem inspirante, bona

supPriora cognoscimus et diligimus.-Estos son

UJ:i

pensamientos

de Tertuliano contm H emogenes

y

Praxeas.