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· El Perú, dueño del guano, con el monopolio de su venta,
perseguia dentro de cierta lójica, el monopolio del salitre;
podia esperar un resultado útil de los atropellos de los
derechos privados a que debió llegar para implantar su pro–
grama. Nosotros, que no tenemos el monopolio del guano,
no tenemos escusa alguna para imitarlo; i sin embargo eso
se ha hecho, i de eso tratamos.
Se ha procurado una gran produccion en Tarapacá, i se
procura, en consecuencia, eliminar las industrias libres.
Para lo primero, se rebajó a los productores de Tarapacá
la cuota correspondiente al impuesto que rejia sobre los ví–
veres que consumían en las salitreras, miéntras lo lójico
hubiera sido disminuir lo que se pagaba por la elaboracion
del salitre, en el valor ele dicho impuesto, pues el precio ha–
bia sido ajustado teniéndose presente ese gravámen; se les
rebajó la tercera parte del flete, lo que disminuía en tanto
el costo de produccion, i con todo no se rebajó tampoco
la
suma estipulada por cada quintal puesto a bordo. El man·
tener los antiguo precios, ya era mucho para estimular la
produccion; pero se hizo mas, se elevó el precio a 1.60 por
quintal; se hizo mas todavía, en lugai· de pesos iguales a
42 peniques, como estaba convenido en pagar la elabora-
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cion, se ha consentido en pagar pesos iguales a 45 peni·
ques.
Con estas enormes concesiones se tendrá una gran pro·
duccion. I como no están destinadas a durar permanentemen·
te las contratas de elaboracion, los contratistas se apresura·
rán a producit· mucho, i a producir al menor costo, para lo
cual elejirán los caliches de mas alta leí i no se apurarán
por estraerles todo el nitrato desde que se trata de sacar
el mayor provecho posible en un corto período de tiempo.
Impulsada la produccion con alicientes tan poderosos,
era necesario asegurar un mercado a esos productos,
i
en
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