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ver pero que conviene se popularieen, por la influencia que
el modo de ver jeneral tiene en la direccion de los negocios
públicos.
Se trata de una estensa zona abundante en sustancias
minerales i orgánicas de considerable valor, en donde el
azar forma rápidas fortunas i donde el trabajo encuentra,
en jeneral, subida remuneracion. I segun sea la política de
· la administracion i las ideas que lleguen a dominar in la
sociedad, pueden esas riquezas ser cansa del enriquecimien–
to del pais, o del decaimiento de su moralidad i de su
a~tual prosperidad.
Pudiera suceder que
ab~ndonásemos
las rudas labores
que han sido oríjen de nuestra riqueza, i que son base fir–
me de la prosperidad del pais, a la vez que el fundamento
de la enerjía i virilidad del carácter nacional, para lanzar–
nos a la esplotacion de sustancias que desaparecen con su
ela.boracion, i cuya in(lustria no funda nada :firme e impe–
recedero.
Alza de los jornales
i
escasez de trabajadores.
Será difícil moderar la tendencia de las clases trabajado–
ras para acudir a sustentar las industrias del territorio ad–
quirido, que se hallan revestidas del pode1:oso atractivo de
las ganancias fáciles i rápidas, inherentes a las especulacio–
nes aleatorias. Será difícil
impedir
que
nuestro~
obreros
abandonen nuestras incipientes industria8; que abandonen
nuestros campesinos las faenas del campo, r11d11s i peuosas,
pero de segura,
const~mte
e irn perecedera remuneracion; que
nuestros mineros no abandonen ia esplotacíon de nuestras
minas de modesto pero consta.lite rendimiento.
La emigrncion que prevemos, <letel'minará una alza rn
los sa,larios i joruales, sin mucha importancia, pi1es será
compensada por una en los productos; pero, a la vez, una
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