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conduce. Miéntras no se pmebc inexactitud en los hechos
que aseveramos o error en el razonamieuto
1
tenemos dere–
cho para esperar el ser escuchados.
Nosotros creemos que rara ve:;; ocnrre .un cáso como el
presente, en que, al parecer, solo se trata de un i;imple im–
puesto,
i
miéntras tanto el hecho es que la solucion de la
cnestion compromete de un modo imponderable la prospe–
ridad nacional.
La adquisicion por Chile del territorio en que yacen el
guano i el salitre, tiene una importancia mui secundaria,
si· se atiende a la utilidad que sus esplotador"s pueden repor–
tar de esos sastancias. Eso significa unos cuantos millones
ganados por un grupo de Índustriales. La grande impor–
tancia está en el incremento que l'ecibirán la indL1stria agrí–
cola i bullera; la riquezajeneral, por los millones invertidos
annalmeute eu jornal es ;
la.
renta del Estado, por los dere–
chos de espoetacion i
d~
importacion,
i
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l
11Fvi1
jenernl
resultante de una reforma del sistema
tributar.ioi
baja
probable de Jos impuestos, que ese aume1to de entradas
determinará, a pesar de las nuevas eargas de la guerra.
Mas, para obtener tales consecuencias, es preciso no
comprometer el fin, por faltas cometidas al principio: por
faltas qne sel'á mui dificil, si no imposible de reparar, una
vez que lleguen a producir sus
efecto~.
El deseo de prevenir esas faltas nos inspiró al escribir
las pnJinas que hoi reproducimos, con mm pocas modifi–
cac1ones.
La comision no estuvo a la altura de su cometido.
Las esperanzas que nos habin. hechq concebir el personal
con que
foé
formada esta comision han sido ent8ramente
defraudadas .
Ella no ha orillado siquiera ninguna de las grandes