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Capua al rnismo objeto; pone que he
citado~
es la de un fran–
nn entredicho general en
su
ces que sabia mas latin que yo,
reino,
que
dura siete meses.
y
que el Sr. Vioaurre.-Be–
Felipe se separó de Inés,
y
vol- rault. Tom.
12,
pag.
234.
¿En
y
ió
a
tomar á Isemburga;
pero
qu~
ha venido
á
parar el argu1
la encerró en el Castillo de Es- mento de nuestro autor?
Dos
tampes como en una prisiou ho–
nesta. Entónces fueron esas
instancias que oprimian al Pon–
tífice, como dice el, autor, para
que declarara nulo su matri–
monio.
¿Y
qué tiene
la
res–
puesta del Papa que farorezca
los sueños de nuestro canonis–
ta? Le respondió lo que debía
para no exasperar
á.
un mouar–
ca; le respondió no en los tér–
minos del autor:
~'que
si en
un
,negocio de tanta magnitud
se
~~alre_viese
á
definir sin la deli-
-·,,beracion de un Concilio:"
los
términos fueron estos otros: "si
,,pmnunciamos en esta materia
:,sin la deliberacion
de
un Con–
·,..cilio: '' la
dif~rencia
de estos
rlos modos de hablar salta
á
~os
ojos.-Si
pnmunciamos_,
hé
aquí el oficio de un
juez:
sin la
deLiberacion de un Concilio,
h é aquí
.la
pr_udencia
y
el seso
.et~r~1o d~
los Papas: hé aquí
qne en su gobierno nunca ja ·
ma~
han pensado en ser Sulta–
nes;
sic volo, sic jubeo, sil ¡n·o
ratwne voluntas.-¿Y
cual es el
m~ma_rc,a
qu.e en asuntos ele al–
guna ·enticlad no se asesore, co–
mo lo hacían , los españoles,
con sus consejos de Castilla,
de . Indias &a?
No
pretendo
f{Ue
los Obispos tengan solo
voto consultiyo: son jueces, pe–
ro
subalternos. I.a tracluccion
~ ,
Ja
~al'ta
de Inoceuc,io III
en contra.
_ Vamos con una autorídad de
mucho p eso que nos alega. En
la
pag.
_89,
lin.
3.
~dic e :
"C1 an–
,,do entre los que defienden
el
,u1tramontanismo oí citar
el
,nombre de S. Francisr.o de
,Sales~
temblé. Las doctrinas
,de
este Santo, son de gran con–
,suelo para mi alma. Mi agi–
,,tacion desapareció con lo si–
,guicnte.-'•Los Papas se exas_–
,,peran cuando no les rinde
· 1~
,,Iglesia su cerviz; aunque se–
,,gun
el \'erdadero órdeu de
,Dios, ella es superior
á
lo~
,Pontífices,.cuando el
Concili~
,;se halla universal
y
canónica–
,mente congregado. Lo sé es:..
,,to, como los Doctores que tra–
;,tan
de ello, pero la discrecion
,,me impide mentarlo,
ú
causa
,,de que no ,·eo la esperanza de
,,fi·nto alguno. Es preciso
ge~
,mir
y
llorar de oculto.-Pet)_–
'~samientos
de S. Francisco
de
,Sal es,
pag.
33.
11
Tiemble, no cómica sin\l
verdaderamente, el autor, en
calunmiar
á
los gnndes Santos
d e la I glesi a de Dios, para ha–
cerl os padrinos <le sns errores.
Entre las obras de S. Francis–
co
de Sales, ninguna se
encuen~
tra con
el
título de sús
Pensa–
mi entos.
Si
algnn
lsidm·o
Mer–
cator
ha compuesto un
Opú s-cn·
lo con el nombre de los
Peusa,