Previous Page  92 / 524 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 92 / 524 Next Page
Page Background

84

LA

INQUISICION

DE LIMA

tubiera mala alma

y

quisiera entrar a hab]ar con ]os pre–

sos, tubo lugar muchas veces para hacello, por el descuido

del dicho alcayde, el qua] era de manera que los negros

que entravan en las cárceles a dar de co1ner hacían bella–

querías, y en particular un dia estando dando de comer

a los presos, se .le escapa aun negro, que no reparó qual de

ellos hera esta declarante, un trapito sucio, atado

y

re–

dondo, y ésta lo alzó, entendiendo que hera a.lgun pata–

con, y se lo 1netió en la faldriquera sin que nadie la viese,

y acabado de dar de co1ner, esta declarante se fué a su

aposento y desató el dicho trapito, y bió que dentro dél

estava un papel escrito,

y

dentro del papel estaban cua–

tro pelotillas redondas, mas gruesas algo que granos de

maíz, las qualcs le olieron a esta declarante a yncienso

y

sospechó

y

tuvo por cierto esta declaraute que al negro

a quien se le avian caido las dichas pelotillas, las tenia

para metellas algun preso de las cárceles secretas, y esta

declarante, por no saber leer, aunque la letra le pareció de

.muger, llevó el dicho papel a un rehgioso de San Fran–

cisco que no le sabe el nombre,

y

le dixo en confesion lo

que le avia pasado, y que leyese el dicho papel, el qual

decía, que tomase la noche ántes que le hubiesen de dar

tormento una pelotilla de aquellas, y otra a todas, que no

está bien en ello, cuando se lo hubiesen de dar; y por las

razones del dicho papel, coligió esta declarante que debió

de ser su marido de quien enviaba aquellas pelotillas, y

le decia ansimismo que la persona que las llevaba hera

segura,

y

decía otras cosas de ±narido y muger, y esta

declarante quemó el dicho papel y hechó las pelotillas en

la acequia, y se determinó de dar cuenta de ello al señor

ynquisidor Juan de Mañozca,

y

fué aquella noche a su

casa para hablalle, y estuvo aguardando dos horas, y no

pudo por estar con su .señoría un hombre que dixo el pa–

xe que habia venido de Chile, y despues fué de ay a dos

6 tres noches, otra, y tampoco pudo hablalle, porque dixo

el paxe que estava ocupado con, el presente secretario, y

así de allí a guatro o seis noches, fué a hablar a el señor

Ynqu.isidor Gaytan, y le contó todo 'lo que ha referido o

parte de ello,

y

despues le volvió a hablar otra vez por

la mañana y le dixo, cómo no combenia que entrasen los