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LA INQUISICION DE LIMA

de ese Tribunal, y de las censuras que se dieron a él, para

que con vista de ellas y de lo que se acordase executar,

se os mandara lo mas conveniente, no queriendo tanta

aceleracion este negocio, ni teniendo autoridad para ello

sino en caso muy urgente

y

preciso, y no ménos el haber

faltado a la urbanidad y cortesía debida al dicho Virey,

pues habiéndoos comunicado el dicho papel, en confianza,

a voE: el inquisidor Betancourt, y no habiendo noticia

corriese en ese reyno, ni dél se siguiese escándalo, y que le

tenia y llegó

a

sus nianos siendo vire

y

de la Nueva Es–

paña,

y

que él ántes dél, se le envió cuando quebrantó las

cárceles secretas, con1o os lo refirió a vos el dicho inquisi–

dor Betancourt;

po~

lo que se debe a su persona

y

a la

dignidad que representa, no debiérades haber publicado

el edicto en que excedisteis, y no ménos en haberlo publi–

·cado en dia tan festivo, como uno de la pascua de pente–

-costes, en su presencia y de los de la Real Audiencia,

cuando en caso que in1portara el hacerlo, se pudiera hacer

en otro dia, como se acostumbra, ocasionando discordias,

que tanto se deben -evitar, ántes valeros de los medios de

urbanidad y templanza, que son los mas a propósito para

aum·entar la estimacion y veneracion de ese Tribunal, sus

oficiales

y

ministros, como lo han hecho los Inquisidores,

vuestros antecesores, con los Vireyes que·han sido en

esos reynos,

y

porque conviene enterar el real ánimo de

su Magestad

y

satisfacer a su real decreto

y

a lo consul–

tado por el Consejo de Indias, se os remite para que sobre

cada punto de lo en ello contenido, nos informeis muy

particular

y

individualmente, sin omitir parte alguna de

lo que contienen, con su parecer.

11

45

No aparece en los archivos inquisitoriales la respuesta

que el Tribunal diera a esta órden; aunque bien se deja

comprender que había de su parte demasiado interés en

no aclarar los hechos denunciados por Lombardo para que

podamos pensar compasivamente que el partido mas pru–

dente que adoptó por entónces fué guardar sobre todo

absoluto

silenci~

En la cédula de concordia ya citada se mandaba a los

45.

Libro

4,

fol.

173.