Previous Page  412 / 524 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 412 / 524 Next Page
Page Background

404

LA INQUISICION DE

LlMA

uEl Tribunal

~anto

de la Inquisicion, decía el reputado

rnB,estro Calancha, poco mas de medio siglo despues de su

establecimiento en la ciudad de los Reyes, es árbol que

plantó Dios para que cada rama estendida por la cristian–

dad fuese la vara de justicia con flores de misericordia

y

. frutos de escarmiento. El que primero egercitó este oficio

fué el mismo Dios, cuando al primer hereje, que fué Cain,

.. Dios le hizo auto público condenándolo a traer hábito

de afrenta, con1o acá se usa hoy el sambenito perpetuo."

uEl primer inquisidor que sostituyó por Dios, fué Moi–

ses, (continua el mismo autor) siendo su subdelegado, que

mató en un día veinte

y

tres rnil herejes apóstatas que

adoraron el becerro que quemó.

1

"

Un sjglo cabal despues de estampadas las anteriores pa–

labras, otro escritor no ménos famoso en Lin1a que el que

acabamos de citar, el doctor don Pedro de Peralta Barnue–

vo, declaraba, por su parte, que aquel Tribunal11fué un sol

a cuyo cuerpo se redujo la luz que ántes vagaba esparci–

da en la esfera de la religion. Es ese santo Tribunal el

propugnáculo de la fe

y

la atalaya de su pureza; el taber–

náculo en que se guarda el arca de su santidad; la cerca

que defiende la viña de Dios y la torre desde donde se

descubre quien la asalta; el redil donde se guarda la grey

católica, para que no la penetren cllobo del error, ni los

ladrones de la verdad, esto es, los impíos y hereges, que

intentan robar a Dios sus fieles. Es el río de la

J

erusalen

l.

Coronica moralizada,

Barcelona, 1638, páj. 616.

Con relacion a esto mismo el poeta chileno Pedro de Ofia, en su poe–

ma inédito

El Vasauro,

se espresa así, hablando del Tribunal del Santo

Oficio:

Aquel que con Elias las apuesta

A ríjido, a celoso, a vijilante,

I a cuyo nombre diente da con diente

Quien teme, o saco infame, o fuego ardiente.

Oh! tribunal spblime, recto i puro

En que la fe cristiana se acrisola

Su torre de homenaje i fuerte muro

Donde bandera cándida tremola;

Alcázar en que vive a lo seguro

Ornada vírjen, vírjen española,

Sin cuyo abrigo fiel, hecha pedazos

Hoy la trujeran mil herejes brazos!