Previous Page  39 / 524 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 39 / 524 Next Page
Page Background

CAfÍTULO XVII

31

los admiró el furioso terror, y con esto espiró: quemóse su

estatua y huesos.

_

. u

Ana. Maria Perez, cuarterona, mulata, natural de la ciu–

dad de Cuenca en este reyno, llamada la platera, por ha–

berse finjido prQfetisa, y que era santa desde el vientre de

su madre, y que un hijo suyo era santo profeta, haciendo

embustes de que veia ordinarias visiones, ya del cielo, ya

del purgatorio, ya del ynfierno, introducía casamientos

espirituales fingiendo revelaciones, raptos y éxtasis: con–

fesó ser todo embuste y mentira.

uJuan Acuña de Noroña, portugues, natural de Lamego

en Portugal, vecino de Santiago del Estero en Tucuman,

de cincuenta y cinco años, mercader, descendiente de ju–

díos, por apóstata judaizante, .negativo, impenitente, here–

ge, que negaba la inmortalidad del alma: fué quemado.

uDiego de Andrada, que su propio nombre es Manuel

de Fonseca y Andrada, que tambien se ha llamado Diego

de Guzman, con cuyo nombre pasó a estas partes,

y

ántes

en

~1éjico

se habia llamado Manuel de Tabares, donde fué

reconciliado por la ley de Moysés el año de mil seiscientos

uno,. natural de Cavillana en Portugal, de casta y genera–

cion de judíos, por judaizante, impenitente, contumaz,

negativo y relapso, negaba ser bautizado y decia que su

nombre propio era David Ruth,

y

el de su padre Abraham:

convirtióse·despues

y

confesó ser verdad, y que por ver

si se podia librar del castigo negaba el bautismo, murió

con demostraciones de convertido

y

fué quemado.

uLas dos estatuas y estos ·dos ültirnos judaizantes fueron

entregados al brazo secular

y

sentenciáronlos a quemar los

alcaldes ordinarios, don Antonio de Contreras

y

Ulloa,

don Francisco Gutierrez de Flores. Llevólos a ejecutar la

sentencia don Alvaro de Torres, alguacil mayor de la ciu–

dad, haoiendo escolta el capitan don Antonio Guerra de

la Daga con su compañía.

11

Llevados,estos, el señor Ynquisidor mas antiguo dotor

Juan Gutierrez Flores tomó sobrepelliz

y

estola, teniendo

a sus píés, hincados de rodillas los diez reconciliados, hizo

sus cere1nonias, como tiene de uso el Santo Tribunal, ayu–

dando la música de la capilla catedral,

y

dando los curas

con varas a los

re~conciliados

habiendo abjurado

de vehe-