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LA INQUISICION DE LIMA
el delito indicado al gobernador de Valdivia Ambrosio
Saez de Bustamante, de que en otro lugar trataremos,
i
a Diego de la Granja.
Era Granja, o Lagrange, un cirujano frances que fué
denunciado en Lima en noviembre de 1773 por una mu–
jer llamada Ines de Medina, 11la qual, por descargo de su
conciencia, dijo
y
denuncia que ahora dos meses, poco mas
o ménos, estando la declarante en casa de la hija de don
Martin Delgart, casa assesoria a la declarante, le oyó decir
en conversacion, a un frances nombrado Diego de
la
Granja, de exercicio cirujano, que era farmason,
y
los de
esta asamblea eran conocidos por unas insignias, las que
se reducían a un escapulario, en el cual tenían una imá–
gen en medio, como del Salvador, con una bandera en la
mano; a un lado de esta imágen una espada, al otro lado
una llave
y
por otros lados unas letras como abreviadas.
11La otra insignia era una banda negra,
y
otra colorada
con listas amarillas; y que dijo el dicho frances que estas
eran las insignias de los farmasones, que dijo tambien
que éstos farmasones tenian iglesia aparte, que no se con–
fesaban con ningun sacerdote, sino con Dios, que sus
abuelos habian sido hereges, pero sus padres cristianos;
que desde edad de nueve años habia aprendido la farrna–
soneria en la academia de París de Francia; que ahora
era maestro en dicha farmasonería o asamblea; que pre–
guntándole la hija de don Martin Delgart, nombrada do–
ña María Delgart,
y
doña Mariana
ele
Medina, hermana
de la declarante, qué significaban las insignias del esca–
pulario, respondió el dicho frances Diego de la Granja:
que la espada era para defender la fee, la llave era del
templo de Salomon, con las letras donde estaba encerrado
el secreto;
y
que preguntándole qué religion era ésta de
farmasonería, respondió que era una religion muy buena,
hermandad que tienen entre ellos, en la cual no se hace
daño a nadie, sino todo el bien que se pudiese; que
no es admitido en dicha hermandad persona pobre ni de
vicio de embriaguez, porque no declaren el secreto que se
profesaba en dicha hermandad; que si alguno estuviese
con indigencia de plata lo socorriesen todos, que se hacia
juramento de guardar secreto sobre los santos evangelios;