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360

tA

iNQUíSICIOK

DE

LIMA

conciencia, ·que clandestinamente se introducian sin que

las viessen las superioras, co1no se eleve executar

y

prac–

ticar aun con los de las personas mas propincuas de las

religiosas recoletas: assí lo executó en el suceso presente,

rell}itiendo papeles a una religiosa capuchina

nombra.da

S(Jror Andrea, n1uy tentada de todo lo que es revelacion,

por lo que le es muy grata a dicho señor Amusquíbar; y

embiando recado por medio del segundo capellan, el licen–

ciado don G-regorio de Zapata, que es tamhien de los que

dan por este can1ino a las dichas capuchinas, cuya comu–

nidad se puso toda en conternacion e inquietud, aun mu–

cho ántes que el padre franciscano las hubiese publi-

cado. "

17

Mas, dejando lo referente

~

las quere1las internas que

seguían trabajarndo a. los ministros del Santo 0!-icio i

las acusaciones que contra ellos iban forn1ulánclose, es tienl–

po de que entremos a ocuparnos de los reos que conti–

nuaban presos en sus cárceles, dando la preferencia por el

n1on1ento a los que se

conside~·aha

culpables de un delito

que por vez primera vamos a ver presenta1;se en la ya lar–

ga lista de los que llevamos enumerados. Nos referimos a

los francmasones.

En

21

de agosto de

1751,

el Consejo enviaba a Lima

una comunicacion del tenor siguiente:

''Siendo preciso al Consejo saber los sugetos militares y

políticos, habitantes en esos reynos, que hayan ocurrido a

ese Tribunal o a sus nlinistros

a,

delatarse espontáneamen–

te de francn1asones, se os encarga·, señores, que luego ha–

gais forn1ar lista de los que constaren delatados en vues–

tro distrito, con espresion -de los que cada uno de éstos

hubiere delatado por cómplices, y porque conviene que

todos los culpados en esa congregacion sean oídos como en

formR, espontánea, por ahora y con todo el posible secreto,

dareis providencia oculta para que, bien sea por espontá.–

neos que hubieren venido

y

fueren amigos de los que no

hubieren hecho esta saludable dilijencia, o por ministro o

ministros que hallareis mas proporcionados para este ofi-

17.

Carta de Pedro Antonio, arzobispo de Lima al Inquisidor Jene–

ral,

20

de febrero de

1757.