Previous Page  124 / 524 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 124 / 524 Next Page
Page Background

116

LA

INQUISICION

DE

LIMA

la enfermedarl que murió. En esta consulta se admitieron

a reconciliacion los dichos.

11Dióseles de almorzar a los penitenciados este dia a las

tres, para cuyo efecto se mandó llamar un pastelero tres

dias ántes,

y

debajo de juramento de secreto, se le 1nandó

cuidase desto, de modo que antes de la hora dicha estu–

viesse el almuerzo en casa del Alcayde, que se hizo con

toda puntualidad.

"A la hora señalada acudieron muchos republicanos

honrados, con deseo que les cupiesse algun penitenciado

que acompañar, para n1ostrar en lo que podian el afecto

con que deseaban servir a tan Santo Oficio. Pero para que

se entienda ser esto mocion de Dios y para ejemplar de

todos los fieles, sucedió que don Salvador Velazquez, indio

principal, sargento mayor de la milicia de los naturales,

entró en el Santo Oficio a la misma hora que los repu–

blicanos, de gala., con espada.,

y

daga plateada,

y

pidió

que le honrassen a él, dándole una estatua de las que ha–

bian de salir en el auto, que a esso solo iba,

y

visto su

afecto, se le concedió lo que pedía,

y

a otro compañero

suyo. Como iban saliendo los presos de las cárceles, se les

iba poniendo a cada uno las insignias significadoras de

sus delitos,

y

entregándolo a dos personas de las referidas,

a quien se les encargaba que no le dejassen hablar con

nadie,

y

que lo llevasen y volviessen a aquel lugar, es–

cepto a los relajados, en quánto a la vuelta. Diósele órden

a Juan Rodríguez Panduro de Duran, teniente de alcayde,

que se quedasse en el Santo Oficio en guarda de las cár- ·

celes.

11PROCESSION DE LOS PENITENCI.ADOS.-Ácabada esta di–

ligencia con todos los reos, llegaron a las casas del Santo

oficio las quatro cruces de la iglesia mayor y demas pa–

rroquias, cubiertas de luto, con mangas negras. Acompa–

ñávanla los curas

y

sacristanes,

y

clérigos, con sobrepe–

llices. A esta hora, que seria como a las cinco, estavan

formados dos esquadrones de la infantería española, uno

en la plaza del Santo Oficio: otro en la principal desta ciu–

dad,

y

quedando las vanderas en los esquadrones, vinie–

ron dos compañías destas, que fueron en escolta de los

penitenciados. Comenzó a salir la procession de las casas