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LA INQUISICION DE LIMA
Respecto del secretario afirmaba que todas sus quejas
nacian de que haciéndole trabajar como convenía en el
despacho de las causas de los presos para celebrar auto lo
mas pronto, decia que se le queria matar a fuerza de ta–
reas, siendo la verdad que lo único qne pretendía era pro–
curarse tiempo para ocupa:t:se de negocios suyos ajenos al
oficio.
8
Por lo que toca al receptor, manifestaba que ·se descui–
daba grandemente en el desempeño de su cargo; pero que
mediante a sus providencias e instancias que tenia hechas,
habia logrado guardar en cajas de la Inquisicion hasta
veinte mil pesos, parte de los cuales se habia:n dado a cen–
so e invertido tambien algunas cantidades en reparar las
casas del Tribunal, que estaban algo maltratadas con los
temblores.
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Pero si el empeño que manifestaba Ordoñez en allegar
bienes para el Tribunal era considerable, no era menor su
· afan a fin de celebrar -pronto algun auto de fe que le va–
liese méritos i en caso necesario le sirviese ·de disculpa
contra las acusaciones que se le hacian. A este efecto no
perdonaba ni las fiestas, logrando, por fin, que el domingo
17
de diciembre de
1595
se verificase rrel mas grande
y
de
mas estraordinarias causas que en esta Inquisicion se ha
hecho.
8
rr
Salieron en él, por lo de la simple fornicacion: Pedro de
Vallejo, de mas de sesenta años, Francisca Gomez, Mar–
tín Degutado i Andres de Pania;gua, soldado, .a quien se
dió tormento i que se prese.J;ltó con soga i mordaza, sien–
do en seguida sacado a la vergüenza.
Por blasfe1no, Sehastian de Salas, hombre perdido i ju–
gador; María de Torres, llamada la-jitana, por examinar
las líneas de las manos, salió con vela, i en forma de peni–
tente; Juan Fernandez Gullio, procesado en quito por
6.
Carta
de 20 de
m~yo
de 1596.
7.
Id.
de 6 julio de 159'6. Fqera de estas cantidades, Ordoñez habia
cobrado siete mil pesos de los bienes de Pedro Gonzalez de M(mtalban,
,
portugues, que fué preso con
secn~stro
de bienes,
i
que estando mui en–
fermo, testó a favor de la Inquisicion, por lo cual se le sacó de
la
pri·
sion.
Id.,
id.
8.
Carta
de 6 de abril de 1596.