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LA. INQUISIC!ON DE LIMA
habiéndosele notificado a este reo que se aparejase, que
habia de morir,
y
puéstole las insignias de relajado,
y
en
su co1npañía algunos religiosos que le exhortasen
y
amo–
nestasen, hicieron tan poco fructo en él, que dende que le
sacaron de las cárceles hasta que le pusieron en el palo,
no fué poderoso ninguno de ellos para que hablase tan
sola una palabra,
y
así le quemaron vivo.
~'
Juan Fernandez de las
1-Iei~as
era un pobre loco a quien
le habia entrado la manía de las cosas teolójicas, pero que
no por eso se escapó de la hoguera
12
•
Pedro de Contreras, hijo del bachiller Francisco Gon–
zalez Bermejero, que había sido alcalde de Oropesa, de
quien se decia haber sido relajado en estatua en Albur–
querque, acusado igualmente de judaizante, despues de
atormentado i de largos años de prision, sufrió nuevo tor–
mento
in caput alienurn,
11y
aunque tuvimos dice el in–
quisidor, esperanza de la conversion de dicho Pedro de
Contreras para morir bien, despues de notificársele la no–
che ántes que su hora era llegada, no fué así, porque per–
mitió Nuestro Señor se le endureciese el corazon
y
que
persistiese en decir siempre que no lo habia hecho,
y
con
esto acabó, habiendo hecho mil finjimientos de contricion
en el auto, con un Cristo que tenia en las manos, que todo
conocidamente era. finjido,
y
por dar a entender al vulgo
que era buen cristiano, acordándose de la honra del mun–
do, que era la que -le había hecho n,o decir verdad,
y
olvi–
dándose
de.lacuenta que había de dar a Nuestro Se–
ñor13."
1-Iernan
J
orje, portugues, que fué tambien denunciado
con1o judío, de treinta idos años, zapatero, establecido en
Potosí, se le encerró en las cárceles, donde a poco se en- .
fermó para ir a morir en un hospital, libertándose de ·que
se siguiese la causa con su memoria i fama, merced a que
su denunciador fué relajado.
Fuera de auto habian sido despachados los reos si–
guientes:
12.
En el Consejo se
advirti<S
que
«babia dubda si
este
hombrE
tenia
sano el entendimiento
para por1c1lc
dar
la
pena
que
le
dieron,»
a
fin
de
en
adelante se mirasen con mucha atenciou
los
casos semejantes.
, 13.
Libro 756, fol.
381.