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CAPÍTULO XIII
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bia ele ser protestante hasta morir;
i
como no le· aprove–
chasen los consejos de los jesuitas, se le mandó echar un
par de grillos, argumento que le fué de tanta eficacia que
al dia siguiente pidió audiencia para esponer que habiendo
meditado bien durante la noche que acababa de pasar,
pedía ser admitido en la Iglesia, siendo al fin condenado a
la misma pena de Chefre.
Enrique Grin (Green) que servía en la armada, de con ...
destable, de cuarenta años, cristiano bautizado i confirma·
do, porque había nacido en tiempos en que eran católicos
en Inglaterra, llevó solo seis años de cárcel.
Los demas, Tomas Reíd, que venia de trompeta, Tomas
Gre (Gray), Francisco Cornieles, flamenco, Hiu (Hugh)
Carnix, maestrp de la nao capitana, Cristóbal Palar, irlan–
des, Guillermo Li (Leigh), Guillermo Bries, J oan Toquer
(Tucker), presos en la Yaguana, enviados de Santo Do–
mingo, dieron defensas semejantes i sufrieron penas del
mismo
t~nor
11
,
a eseepcion de Leigh que
Í'.!é
condenado en
· cárcel·perpetua irremisible i por galeote al remo por tiem·
po de seis años.
La importancia de este auto de fe, que -tanto encarecía
el inquisisidor Ordoñez, se derivaba rle otros reos mas
notables todavía. Fueron éstos Jorje Nuñez, Francisco
Rodriguez, Juan Fernandez i Pedro de Contreras.
Nuñez e:ra natural de San Juan de Pesquera en Portu-
11.
Debemos prevenir que en España no fué aprobado el procedi·
miento de la Inquisicion del Perú en lo que respecta a estos reos, pues
se mandó fuesen absueltos
ad caut¿lan
i que la abjuracion que habían
hecho no los constitnyese en relapsos, en caso de reincidencia, debiendo
alzárseles la reclusion
i
qnitárseles el hábito
i
restituirse]es sus bienes. Haw–
kins o Aquines, como decían los españoles de esa época, fué tambien
acusado, segun se supondrá, habiéndose terminado su proceso el 17 de
julio de
1595,
despues de convertido al catolicismo. Por ese entónces
hallándose mui enfermo, fué trasladado a una celda del colejio de los
jesuitas, de donde se estrajo para ponerlo a disposicion del Virei, que
desde un principio babia manifestado interes por
él.-Carta
de Ordo–
ñez de 4 de noviembre de
1595.
El Virei Velasco quiso despues enviar a Es.pañá a los penitenciados,
pero los inquisidores se opusieron por cuanto aun no habian acabado.
de cumplir sus penitencias, diponiendo entónces que tambien se queda–
se A.quines «porque podría a11á hacer daño dando avisos de la navega–
cion de esta mar.»
Carta
de 1
O
de abril de 1597.
Ar~hivo
de Indias.