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UAPÍTULO X

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vincial no osó hacer otra cosa, y le hizo prior contra su

voluntad y la ele los dichos frayles.

11

Y

ten, estuvo el dicho ynquisidor amancebado con una

muger casada con un Juan de Losa, al qual n1ediante a

la amistad que con la dicha su muger tenia le hizo nota–

rio de el Sancto Officio en la provincia ele los Charcas,

y

en esta ocasion se trujo en pregones, una secretaría de la

dicha real audiencia de los Charcas, la qual se remató en

un Rodrigo Hurtado, en virtud de una cédula real de su

l\1agestad, en que mandava que en ren1uneracion de los

servicios de el dicho Rodrigo Hurtado, se le diesse y re–

matase en él la dicha secretaría por el tanto, y el dicho ·

Juan de Losa la pidió para sí, diziendo que se avía de re–

nlatar en él

y

no en el dicho Rodr:igo Hurtado, atento a

que era n1inistro ele el Sancto Officio, y el dicho ynquisi–

dor escriYió una carta a la dicha real audiencia en favor

de el dicho Juan de Losa, favoreciéndole por los fines

referidos, y mediante esto le quitaron al dicho Rodrigo

Hurtado la dicha secretaria, y quedó n1uy perdido y le

an hecho ir y venir desde esta corte a los dichos reynos

de el Pirú tres o quatro vezes,

y

todo lo . ha causado el .

dicho ynquisidor, por el respecto susodicho.

11

Y

ten, está el dicho ynquisidor cargado de hijos,

y

se

crian pública1nente en la dicha ciudad de los Reyes por

suyos, con grande escándalo y nota.

11

y

ten, se ha valido y vale el dicho ynquisidor para

cometer estos delictos y excesos de la autoridad de su ofi–

cio, porque de otra manera no pudiera, siendo tan sancto

y aviéndose de tratar tan sanctamente, y a deshonrrado

muchas mugeres donzellas y casadas, valiéndose, de pre–

sente, de las donzellas con las manos, por ser de tanta

hedad que no puede poner en execucion su deshonesto de–

seo, segun algunas ele las mismas mugeres loan publicado,

de otra manera.

11

Y

ten, a tenido

y

tiene el dicho ynquisidor por conlisa–

rios de el Sancto Oficio, a muchos hombres deshonestos,

reboltosos y delinquentes, como lo fué un Pedro de Qui–

roga, a qnieu hizo comissario de la ciudad ele el Cuzco, e

informado de ello don Martín Enriquez, virrey que fué de

aquel dicho reyno, le mandó al dicho ynquisidor que lue-

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