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LA INQUISICION DE LIMA
Pero a quien Toledo manifestaba particular aversion
era al licenciado Alcedo. Sucedió que un tal Antonio de
Osnayo, vecino tambien de la Plata, le escribió a aquel
una carta, refiriéndole horrores del estado en que por
allá andaban las cosas de la fe, i alguna tocante al Virei,
que éste reprin1ió con su habitual enerjía, enviando al au–
tor de la carta preso a
~spaña;
i a Alcedo, por haherse
pern1itido contestarla, le valió no haberse podido casar,
como lo tenia ya concertado, eon una dama que había ele
llevarle en dote mas de treinta mil ducados, quedándose
con las joyas regaladas
i
.Jos gastos de su rp.atrimonio he–
chos. Alcedo sumamente despechado con que se le esca–
pase, no tanto la dama, como los treinta mil ducados, es–
clamaba: "Yo queriéndome valer del favor e ayuda de los
Inquisidores, volviéndome a ellos, halléme solo e sin fa–
vor ni calor de nadie: porque el licenciado Cerezuela es
tan de su casa, que no le osa decir palabra, ni hace mas
de lo que el Virey quiere, y su gusto en cosas de afuera de
negocios. El inquisidor Ulloa, como ha casado aquí a su
hern1ano, ha menester complacer al Virey para sus preten–
sione~
y
de sus deudos
y
amigos por quien hace, y el se–
cretario tambien huelga de ser de su bando
y
complacerle
por una heredad que tiene fuera de esta ciudad, donde
está su hijo e mujer,
y
para que le dé el Virey indios y
haga otras cosas.
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Todavía las complacencias del Tribunal i las exijencias
de Toledo habían de manifestarse en un incidente que se
ofreció con Gonzalo Niño, .comisario del Cuzco, a quien
acusó el nuncio del Tribunal, ele "que tratándose antel
dicho Gongalo Niño, comissario provisor, cierto pleito
contra el bachiller Juan de Luna, clérigo, sobre haqer
querido hechizar al señor V1sorrey,
y
estando ya sen–
tenciado sobrello, el dicho señor visorrey le mandó no–
tificar cierta cédula rreal de su magt. que habla con los
prelados destos· reynos, para que conforme a ella, echase
des tos reynos para España
aJ
dicho bachiller Juan de
·Luna, el quallo remitió al Cabildo de la sancta ygle–
sia del Cuzco, sede bacante,
y
el dicho _Cabildo se lo tor-
22.
Qarta
de
8
de abril de
1580.