CAP. XII-NUEVOS PROCESOS
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Pasaba esto el año de 1572. Por Junio de 1577
hallándose Lobo en Santiago, le sobrevino infor–
mación «de que yéndose á confesar una mujer y
confesándole, entre otras cosas, que había tomado
un dedal á un hombre con quien ella había tenido
conversación, el reo había estado siempre callado
hasta entonces y luego la dijo que parase allí, que
no pasase adelante, que no la quería confesar sino
servirla, y así la comenzó á requerir de amores,
diciéndola que aunque no la había visto acá fuem
con los ojos, la veía con el alma y el corazón, y que
la estaba muy aficionado;'
y
que estando confesan–
do á otra muj er la había dicho, en la confesión,
que la queria bien
y
que había de ser pasada ln.
Pascua su enamorada,
y
desp ués ele haberla ab–
suelto la dijo que quP-daba en su co razón;
y
que
con otra mujer, acabándola de confesar, luego la
requirió de amores deshonestos
y
estándola retc–
zándo le tomó un rosario
y
le dió otro suyo
y
la
quiso llevar por fuerza á un aposento que estaba
junto á una capilla de su monasterio, y porfiando
con olla la destocó,
y
ella enojada se levantó de
sus pi és donde estaba hincada de rodillas. Iten, es–
tando otra mujer enferma
y
queriéndose confesar,
envió á llamar al reo
y
estando en casa para el di–
cho efeto la requirió de amores . Iten, hay infor–
mación que requirió ele amores lascivos
y
desb o–
nestos á otra mujer, hija suya de confesión, así en
la iglesia como en el confesionario, unas veces al
tiempo que se quería confesar, otras veces después
de haberse confesado,
y
aunque ella le decía que
negocio del Sa.ncto Oficio
y
habiendo sido ya c:tsligatlo por sus
Supe~
riores, como está dicho ..,