CAP. IX-LOS PRIMEROS COMISARIOS
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Con el fin de informarse de las personas á quie–
nes pudiera confiarse en Chile la representación
del Tribunal, Cerezuela escribió primeramente «al
Obispo de Chile»4 y además se puso al habla en
Lima con el franciscano fray Juan de Vega
5
que por
aqB-ellos días estaba de partida para Chile, y dándole
el título de familiar le encargó que le enviase da–
tos de los eclesiásticos á quienes se pudiese enco–
mendar el cargo de comisarios.
Vega, en efecto, después de visitar la parte del
país que se hallaba de paz, con fecha 5 de Diciem–
bre de
1570
escribía al Inquisidor estas .Palabras:
«He mirado por lo que se me mandó, y en todo lo
que hasta agora he visto no he hallado cosa que
señalar sin muy gran cargo de conciencia, porque
letras son muy pocas las que hay y el ejemplo de
vida no tal; y por esto me resuelvo en que no sé
persona en lo que he visto deste reino de quien se
pueda fiar un negocio tan cristiano. »6
Refiriéndose á esta carta, Cerezuela escribía al
Consejo las palabras siguientes, que dan razón de
la perplejidad en que se ha1laba: «Y así me da cier–
to mucho cuidado ver la necesidad que hay de
proveer de comisarios.»7
nes de la Iglesia Chilena
de don Crescente Errázuriz, capítulos XXI
y
XXII.
4
Ca.1·ta al ConseJo, fecha 3 de Ma1·zo de 1571.
5 Fray Juan de Vega, primer provincial de su Orden en Chile, para ·
cuyo cargo
fué
elegidoel2 de Enero de 1572, era natural ele Valladolid,
é
hijo de la provincia de la Rábida en Portugal. Véase Gonzaga,
De
Origine Seraphicae Religionis, etc.,
Roma, 1587, fol., pág. 1347;
y
Córdoba Salinas,
Coránica (mnciscana,
lib. VI, pág. 635.
6
Libro 760-I,
pág . 238, Simancas.
7
Cw·ta citada de 3 de Marzo de 1571.
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