CAP. IX-LOS PRIMEROS COMISAR10S
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de 1572, de comisario en el obispado de Santiago
al tesorero del Coro de la Catedral don Melchor
Calderón,
y
en el de la Imperial al deán Cisneros.9
cabezas
é
dijeron: que le rescibían
é
rescibieron, obedeciendo como
obedecieron la dicha provisión;
é
al dicho señor licenciado don Mel–
chor Óalderón por tal comisario del Santo Oficio, según
é
como por
los dichos señores Inquisidores es nombrado,
é
como tal le obedesce–
rán é guardarán
é
harán guardar, dar é cumplir todo lo contenido
en la dicha comisión y así lo dijeron é firmaron ele sus nombres .–
-El maesw·o Parecles.-B'abián Ruiz de Aguilar-Ante
mí,
Juan
de Fuentes,
notario público.»
En catorce del mismo mes fué recibido en el cargo por el doctor
Bravo de Saravia, presidente de la Audiencia .
Á
este respecto con–
viene tener presente que los familiares y notarios del Santo Oficio
acostumbraban presentar sus títulos en el Cabildo secular, en cuyos
libros de actas no es raro encontrar algunos transcritos íntegros, for–
malidad que sin duela hacía las veces del
pase .
Véase, entre otros, el
libro correspondiente á
1725
en que aparece copiado el de don Manuel
de la Fuente.
Constan los documentos citados de una información de servicios
levantada por Calderón en Santiago, en
1585.
Véase más adelante el
cap. XVIII.
9 Agustín ele Cisneros, por información rendida en Medina de
Rioseco en Octubre de
1563,
para pasar á las Indias y que se le acep–
tó en la Inquisición, consta que era hijo de Alvaro de Cisneros y
Constanza de Montesa y que había estucliado en Salamanca hasta gra–
duarse de bachiller y licenciado en leyes, ejerciendo la abogacía en
Medina. Después de ordenado fué vicario en Talavera de la Reina .
Por real cédula de
21
ele Julio de
155:3,
fechada en Valladolid, se le
dió permiso para pasar á Chile; y del libro de pasajeros consta que
en
9
de Abril ele
155~
se embarcó con tres hermanos suyos, tres mu–
jeres, un mozo y un paje.
El deanato de la Imperial se había concedido
á
un capellán del
licenciado Tello de Sandoval; pero hacía de eso ya siete años y aún
el nombrado no se había presentado á tomar posesión de su cargo,
ni siquiera había partido de España. Eu estas circunstancias, Cisne–
ros lo solicitó para sí y le fué concedido, prévia la información de la
calidacl de su persona, que rindió por medio de procurador. Después,
en
20
de Junio de
1584,
fué propuesto al Rey por el Consejo para el
obispado de la Imperial, cuyas bulas llegaron á sus manos á fines de
1589,
fecha en que probablemente Cisneros ha debido cesar en su
r.argo de comisario del Santo Oficio .