Previous Page  205 / 462 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 205 / 462 Next Page
Page Background

190

INQUISICIÓN DE CHILE

neméritos del título de celadores de la honra de

Dios que Finées, debe este Perú la excelencia ma–

yor que se halla en toda la monarquía y reinos de

la cristiandad, pues ninguno se conoce más lim–

pio que éste de herejías, judaísmos, setas y otras

zizañas que siembra la ignorancia y arranca ó que–

ma este Tribunal, siendo su jurisdicción desde

Pasto, ciudad junto la equinocial, dos grados hácia

el trópico de carrero, hasta Buenos Aires y Para–

guay, hasta cuarenta grados y más hácia el sur,

con que corre su j urisdición más de mil leguas

norte sur de distancia, y más de ciento leste oeste,

en lo más estrecho, y trescientas en

)o

más exten–

dido. Todo ésto ára y ·cultiv.a la vigilancia deste

Santo Tribunal y el incansable cuidado de sus In–

quisidores;» y aunque, como se sabe, en 1610, se

segregó del distrito que le fué primitivamente asig–

nado las provincias que pasaron á formar el de

Cartajena, el territorio sometido á su jurisdicción

resultaba siempre enorme.

Según desde un principio pudo

comprobarse~

los obispos, sin embargo, no recibieron en gene–

ral con aplauso el :establecimiento de la Inquisi–

ción en sus respectivas diócesis, bien fuera porque

así se les cercenaba considerablemente su juris–

dicción, ó porque con el curso deUiempo pudieron

cerciorarse de que en sus ministros sólo podían

encontrar verdaderos perseguidores de su conduc–

ta, cuando no gratuítos detractores.

Bajo este aspecto, el Tribunal no se andaba con

escrúpulos, pues donde quiera que notase el más

mínimo síntoma de enemistad, de mero descon–

tento, ó de simple falta de aprobación de sus pro-