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LA INQUiSIC¡Ó:"oí
Como queda dicho, además de los solicitantes, los
.extranjeros eran por ese entonces los únic<:>s que
ocupaban la atención del comisario. En efecto,
á
principios de 1621 remitía á Mexico nna información
contra doce holandeses que habían caído pri'sione–
ros. Suscitáronse con este motivo en el Tribunal cier–
tas dudas acerca del procedimiento que podía adop–
tarse
á
su respecto.
Opinaban los inquisidores que se debían llevar á
México y seguirles sus causas et:J. la. forma ordinaria.,
.como se pra.ctica.b::t en las Inquísiciones de Europa
con los que llegaban ele provincias que no tenían
paces con el rey, y con mayor razón en ese caso-en
.que se trataba de vasa.llos rebeldes y tan pertina.ce8
J1erejes.
1
Con este motivo, en 16 ele Mayo de 1620 habían
indicado también la conveniencia de que, admitidos .
.á
reconciliación, se diese aviso secreto al Vine
y
á fin
.de que los echase de Filipinas ó de Indias, proceder
.que había sido aprobado por el Consejo, no pudiendo
menos de extrañarse cua,nclo se les hizo s·aber
u~1a
real eédula. de 18 de Mayo de 1619 en que se limilta–
!ba. la prohibición á los que en adelante pasasen, de–
lbiendo ser admiúidos á composición pecuniaria. los
ya
avecindados.
2
'
El hecho fué, sin embargo, que por aquellos dia.s
se verificaron veint.e reconciliaciones ·de otros tan–
tos ingleses, alemanes
y
)1olancleses, unos que eran
desertores, otros prisioneros y otros que · habían
r.
Ca1·ta de
I9
de Feb1·ero de
r621.
2.
Carta de
25
de lv.(ayo ·de
r62I
y
1·eal cédztla cz/ada.