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LAS ISL.\S l'ILll'I::-.:.\S
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nia ordc11
·t'Il
las Filipina.·, mexicauo, de treinta
y
~cis alío~.
Estando para regresa!' e
á
Méxicú, se le
notifie,·J por el co¡nisario
que,
en llegando, se presen–
tase auto
el
Sa.uto Oficio, corno lo hizo . Declararon
contra. t'l cuatro indias,
y
lle\·ó la misma pena del
reo
a.ntcceclen
te,
Don
Lni~'tlr
Salinas, asimismo mexicano, maostro–
I'SCll{'la
de
1<1
catcclral
ele
~Ianila,
de cincuenta
y
tres
aflo~
<i<'
C'dad,
te~tiilcndo
igualmente
J.c
solicitante
en
lüOti;
orucn<>se al colllisc:trio ratiíica ·e los testigos,
)', hl'c.;hn esta diligencia, so
111<111dú
á
Salinas por
el
Tribunal qno se ]ll'CSOillaso en
~léxico,
orden que
cstu\·o cmttt·o c10os sin
p
der cumplirse por enfer–
lllcdnd
del
reo . En1barcúsc al
ii11
y
naufragó
on
las
costas del Japún, pordiénlklse
ül
proceso
y
habiendo
t.'sc.;apado :Salinas, regresó cle.m.IeYo
á
I\laníla.
De allí
le cx1mlsú
el
.\rzobispo; Yol viú el comisario
á
formar
el suillill'Ío .·le dió nucnunente orclen de presentarse
en
}.l('xiC'o; hízolo
asi,
y
seguida
:su
causa conforme
ú
d
'r
cho. fué <:onclenado en las mi mu.s penas de
lo~
nntl'riorcs,
y
ndemá::; en quinientos pesos de
OI'O
para
gn:-;to~
cxtraonlim1rios del Santo Oficio.
1
Otro
¡•co
dc...:;pac..:hado tnmbién
e ·e
afiO, fué
el
mu–
lato F1·anL·iscu de Santiago, qn' yrnüo preso para
Filipinns, dijo que renegaba de Dios
y
de cuantos.
santo:-,; lwbi<L TuYo,
puc~,
que \·oh·e¡· al Santo Oficio.
y
n't:ibir nlli pcnitcn ·ia <.mtcs de salir para u Yiaje.
1.
De intento hemos querido limitarnos
á
enunciar
implemente
lo$ delito,; cometidos por
e~
tos reo · de solicitación en el confesio–
nario, e\·itando entrar en detailes. por razones fácile de compren–
der. Por otra parte. bastante hemos dado ya
a
conocer en los libros
que tenemos publicados obre la Inquisición.,