Previous Page  113 / 210 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 113 / 210 Next Page
Page Background

EN LAS ISLAS PLIPINAS

103

«Teniéndole )ra asegutaclo co·n

ui1

par ele gtillos,

no quiso permitir qué se pusiera los paiíos meno–

res, y en camisa lo sacaron, perni.itienclo todo el ul–

traje, clemasia y descomedimiento que sus mayores

enemigos, ele obras

y

ele palabras, le hicieron, obligán–

dole. á que prorrurnpiose sentido do que si el Santo

Tribunal le prendía, aunque se hallaba inocoti.te, no

debía consentir ningún menos1'>recio y descomedi–

miento á su persona, potque representaba actual–

mente la real en estas regiones.>>'

Lo cierto es que la prisión ele Salcedo llenó de

júbilo a-los qno la habían proYocado, constando llega–

ron

á

tal extremo las manifestaciones

á

que se en–

tregaron después ele realizada; que cuando el teso–

rero ele la catedral ele ·Manila D. Diego ele Cartagella

Pantoja penetraba el día siguieFllo á su Ca.tedral

Í'ocilJió recado ele los oidores para qu0 mandase re–

picar «en acción ele gracias ele haber lomado

(eJJo~)

· o.n sí el gobierno, por estar preso el Gobernaclor».

2

Y

en Yenlad qne tenían razón para

manifo~tal'se

tan conteHtos, como que, junto con la c.aícla del Go–

bernador

~t

qnien tanto ocli·aban, iban á poder dispo–

ner á su arbitrio, al menos por el momento, del

r.

Carta de Luis de J\latienzo. Zebú,

2

de julio de

r66g.

2.

Carta del mismo Cartagena Pantoja al Tribunal, fecha 3 de Ju–

lio.de

r66g.

Este personaje había pertenecjdo primero á la Compañia

de Jesús

y

murió á principios de

r674,

hallándose de dean de la ca–

tedral

de

1\{anila.

Conviene recordar aquí que Cartagena Pantoja había publicado

en Manila, ·en 1666, un

Jn.¡orme

relativo

á

la inteligencia de una

real cédula que tocaba á su canongia de la catedral, que decjicó

á

Salcedo eñ los

términos más encomiásticos, hasta el extremo de

compararlo con el sdl! Véase la pág-ina 55 de nuestra

Jmp1·enta en

lllanila.

.