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LA
I~QUISICIÓ~
poder
y
de la riqueza del preso. El qu6 más apro
vechó de la nt.eva situación fuó Bonifaz, coligado,
por supue to, con Paternina. Dueiio del gobierno,
la
primera alcaldía mayor que proveyó fué la rle Cala–
mianesparael primo deaquél, después dehaberlehe–
cho sargento mayor, «y el padre lodió el ba tón mi mo
con guarniciones ele filigrana de oro que usaba don
Diego, con otras prendas suya
.>>
En cambio, el eomisario permitió á Bonifaz tran -
ladar e á las casas reales, donde o hacia el inventa–
rio de los l.>ienos de
alcedo, y que di pu icse u
recámara en un apo cnto qno dividía un tabique de
tabla ele otro donde aquello se guardaban.
«Fu6 indicio advertido ele mucho , dicen varios
tesligos comentando e to h chos, de poca limpieza
en el embargo el cliver o tratamiento ele repente en
u per ona y mayor inconveniente en la celda. Veinte
mill pe o entregó al c::tpitá.n Pedro (Juintero, según
dice, para que lo
fuese dando á ganancia por u
cuenta. Recibió diverso
oborno ele lo duoflos de
navío
que habían venido
á
comerciar paea haber
do ro. tituirles
hacienda~
' uya
emlw.rgada, con los
bione ele D. Diego Salcedo ...
»
1
De los miembros ele la \.udioncia coligado contra
el Gobernador, el que menos ventaja
.·acó fu€ el
fi.
cal D . Francisco Corcuera y l\Iejia, y e o no
por falta ele ganas sin duda, sinó porque falleció el
1.•
de Julio de 1669, en Similán, adonde había ido
á
curar e de una llaga en la garganta.
Vale la pena a l respecto ele todo lo que queda dicho
1.
Carta de los capitanes de Manila, fecha 2S de Junio de 1670.