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LAS ISLAS

FILIPI~.\.S

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de conocerínlegra la carta que todo el Tribunal diri–

gió al Consejo cuando supo lo que había ocurrido en

Filipinas.

«M. P. S.-Con la llegada de este presente aviso en

que hemo.s recibido las cartas de V. A. y á que respon–

demos con el que ahora se despacha para esos reinos,

han llegado muchas cartas, y se ha publicado en es–

ta ciudad cómo por vía ele Holanda han llegado

cartas y relaciones á esa corte remitidas de la ciu–

dad ele l'vianila, cabecera de las Islas Filipinas, en

que avisan que el comisario deste Sancto Oficio en

dicha· ciudad, había, con consulla ele los oidores,

preso al gobernador ele aquella ciudad é islas D.

Diego Salcedo, y c·on esto había causado grave

noYeda.d y sentimiento en el Consejo ele las Indias

y mucho que decir; y porque la materia es tan grave

si así hubiese sucedido, y que nos puede culpar, por

traer en sí parecer que el comisario no h_abrá eje–

cutado la prisión sin mandamiento nuestro, deci–

mos á V. A. que al presente nos es esta noticia

impensada, porque no se ha mandado hacer tal

prisión, ni cuando la causa que contra dicho Gober–

nador en este tribunal pende tuviera estado para re–

soh·er su prisión, no la mandáramos ejecutar sin

dar á V. A. cuenta, y aguardar su orden, mayo¡·–

mente siendo un gobernador ele tanta graduación,

en provincia donde su existencia en el gobierno

es tan precisa que aún en muy grave causa no la

debiéramos impedir, y esto aún en caso qlle V. A. no

· nos tuviera enseflado en la

nstmcción lo que debe–

mos obrar, ni mandado en su carta ele 22 de Ñoviem–

bre del año pasado ele 67, hacer suspensión en la