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LA INQ'UISICIÓN
otros respectos, ó que hayan descubierto el secreto
que les fué encomendado;
ó
si saben que alguno
haya dicho que los relajados por el Santo Oficio
fueron condenados sin culpa y que murieron már–
tires, ó si saben que algunos que hayan sido r_econ–
ciliados, ó hijos ó nietos de condenados, que por
el erimen de la herejía hayan usado de las cosas
que les son prohibidas por derecho común, leyes
y pragmáticas de estos reinos y instrucciones de
este Santo Oficio, ansí como ·si han sido ·corregido–
Tes, alcaldes, jueces, notarios, regidores, jurados,
mayordomos, alcaides, maestresalas, fieles públi–
cos, mercaderes, escribanos, abogados, procurado–
res, secretarios, contadores, cancilleres, tesoreros,
médicos, cirujanos, sangradores, boticarios, corre–
·dores, cambiadores, cogedores, arrendádores de
rentas algunas, ó hayan usado de otros oficios pú–
blic0s ó de honra, por sí ó por intérpósitas personas;
que se hayan hecho -ylérigos ó que tengan alguna dig–
nidad eclesiástica ó seglar,
ó
insignias de ella, ó ha–
yan traído armas, seda., oro, plata, corales, perlas,
chamelote, paño fino, ó cabai'gado á caballo, ó si al–
guno tuviere habilitación para poder usar de los di–
chos oficios ó de las cosas prohibidas, las trai:ga y
presente ante Nos en el término aquí contenido.
Ansimismo mandamos á cualesquier escribanos ó
notarios ante quien hayan pasado ó estén cuales–
quier probanzas, dichos de testigos, autos y proce-
sos ele algunos de los dichos crímenes y delitos en
esta nuestra carta referidos, ó de otro alguno tocan–
te á herejía, lo traigan, exhiban y presenten ante Nos
originalmente,
y
á las personas que supieren ó hu–
bieren oído decir en cuyo poder están los tales pro–
cesos ó denunciaciones, lo vengan á decir y mani-