DOCUMENTOS
LXI
para d·escargo de· mi conciencia
y
no por odio ni
enemistad que le tenga.
Primeramente·, estando en Potosí, puede haber
como un año, poco más ó menos, estando en unas ca–
sas que son del Adelantado, quejándose el dicho obis–
po á mí de Martín García de Loyola, diciendo ha–
bia escripto quel dicho obispo. estaba amancebado
con una negra suya,
y
que estaba." púida dél y que
también se echaba con el Adelantado, y que tenía en
su ·casa tabla de juego, dijo que vivía mejor y más
limpiamenteque vivióSantPedroy San Pablo, y que
los santos del cielo podían tomar ejemplo de su
vida
y
le tenían envidia.
Item, estando en las provincias de Tucumán en
la ciudad de Nuestra Señora de Talavera, en la igle–
sia del monesterio de Nuestra Señora de las Mer–
cedes, dijeron algunas personas quel dicho obispo
estaba amancebado públicamente con Ana López de
Herrera, mujer ele Juan Navarro, vecino ele aquella
. ciudad,
y
que de noche venía ella, por su mandado,
al dicho monesterio, donde posaba el dicho obispo,
y
se echaba con ella en la sacristía, donde él tenia su
cama,
y
como se dijo públicamente, dijo las mismas
palabras de que vivía mejor que Sant Pedro
y
Sant
Pablo,
y
que los santos del cielo le tenían envidia á
su vida;
y
un día, habrá como tres meses, poco más
ó menos, me dijo á mí la dicha Ana López de He–
rrera que era verdad quel obi'spo se echaba con ella,
y
que fray, Felipe ele Santa Cruz, fraile religioso de
la dicha casa, fué el alcahuete, y que en la mesma
iglesia la besó el dicho obispo,
y
allí la requirió de
amores,
y
que la primera vez que se echó con ella
envió el dicho obispo á su marido .Juan Navarro á
los pueblos de sus indios,
y
aquella noche se fué
á