EN EL RÍO DE LA PLATA
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nos Aires, que sirvió sin sueldo. Casosé en prime,ras
nupcias con doiía Catalina Carranza y Cabrera y en
segundas con doña Rosa Sarfield Palacios. .Dejó diez
hijos. Hombre de gran reputación y rle talento,
des~
pués de habérsele ensei1ado sólo·á leer y escribir, por
si mismo, sin más que los libros, llegó á poseer bien
el latín, profundizó el estudio de las Sagradas Escri–
turas y la historia eclesiástica y profana. Se ha–
llaba en Buenos Aires desde
1787,
después de haber
vivido en
Córdo.ba.
Las principales proposiciones sustentadas por el
anónimo eran que Jesucristo no vendría al fin
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acabado el mundo, como se dice, sinó muchos años
y aún siglos antes; que el Antecristo seria un cuerpo
moral y no una sola persona; que era error creer
que cuando
J~sucristo
llegase á la tierra ya estarían
resucitados todos los hombres; que era falso que el
juicio final se haya de Yeriflcar en el valle de Josa–
fat, etc.
Presentóse en casa del virr-ey marqués de Loreto
el chantre don José Luco de León llevándole el ma–
nuscrito de Vélez cl16 de Junio de
1787;
'leyó el vi–
rrey de seguida las 34 hojas de 'que constaba y luego
mandó llamar á León para que le presentase al autor
de la refutación. En conversación se admiró el mar–
qués de que no se hubiese descubierto al autor del
folleto, y el chantre le respondió que tenía oído que
éste había venido dé Italia, qüe era obra ele
~esuíta,
que lo había recibido el
cloct~r
Maciel, maestrescuela, .
quien, como el cura Ortega de la ·catedral, le cele–
braban mucho.
En reserva pasáronse los antecedentes al fiscal del
virreinato, al arzobispo, prelados, etc., y se ordenó
que se suspf:"ndiese también la circulaciún del folleto