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LA INQUISICIÓN
Diego Diaz Moreira, labraq·or, vecino de.Corrien–
tes, : testificado <,:1nte. el Comisario de Córdoba en
Ma.rz0 'de 1694, de do'bJe mftrimo.nio, .y cuya sen–
tenc'i'a se ejecutó en 20 de' Abril do 1704.
·
Ante el Comisario ele Buenos Aires fué denuncia–
do en 6 de Junio de 1712 Pedro de León, <n'iaúdan–
te» á bordo de un buque francés surto en el puerto,
mozo de veintidós aflos, natural de Alicante, acu–
sado por otro joven e_spañol de que disputándose
en el barco sobre religión entre franceses é ingleses,
había sostenido que la ley de éstos era buena y que
se salvaban en ella. Reci.bida la deposición de otros
testigos, el Comisario solicitó del Gobernador el
auxilio de la fuerza pública-como era costumbre en
Buenos Aires,-y el reo fué encerrado en un casti–
llo, hasta que se encontró persona de confianza que
le condujese por tierra á Chile, y de allí embarcado
á
Lima, donde fué entregado al alcaide en 22 de Fe–
brero de 1713.
Este muchacho había llevado desde niño la vida
más aventurera que es posible. Preso primero de
los
ingh~ses,
cautivado des.pués por los franceses,
y
en seguida encerrado durante tres años
en
un navío
de Inglaterra, de donde se huyó
á
Guinea, y apre–
sado otra vez por franceses,
~1abía
venido á parar, al
fin, á Buenos Aires.
Tramitada su causa, fué puesto á cuestión de tor–
mento «sobre la intención y falsa creencia de lo que
estaba testificado y había confesado, ·sin perjuicio ni
diminución de las probanzas. Ejecutóse en 19 de
Julio de dicho año con el tormento de la mancuerda,
y habiendo confesado no había tenido mala creencia
y que si hubiera creído en aquella mala fe desde el
primero día lo hubiera confesado, á la segunda vuel-