EN EL RÍO DE LA PLATA
217
venientes por el riesgo del enemigo y porque po–
drían los herejes invadir aquel puerto sólo por ofen–
der la Inquisición ó sacar los presos que tuviese, y
así parece más ajustado se funde en la. ciudad de
Córdoba, de d·onde en ocho días se va á Buenos Ai–
res,
y
yendo con alguna prisa, en cinco. A esto se
llega que
~endrá
á fundarse en medio de su juris–
dicción, respecto de que la que cómodamente puede
ejercer es en los obispados del Paraguay, Buenos
Aires
y
Tucumán
y
parte del obispado de Chile, en
lo que cae por la otra banda de la cordillera hacia
el Tucumán, _pero no en esta. parte de acá en la ciu–
dad de la Concepción y Santiago, puerto de Valdivia
y Chile, por estar cerrada la cordillera y suspendido
el pasaje lo más del año; y, siendo esto así, se funda–
rá la Inquisición en medio del distrito y juridición
que puede tener, poniéndose en la ciudad de Córdo–
ba, que
1
aunque es temple caliente, es sano y rega–
lado. Y podrán asistir á esta Inquisición dos inqui–
sidores y un fiscal
y
los demás oficiales necesarios,
y se podrán pagar los salarios de las cajas reales de
Potosí hasta que con los fiscos se vaya· ex'honeran–
do S. M. deste gravamen.>>
1
Tres años más tarde, el propio comisario de Bue–
nos Aires) que sin duda ignoraba los antecedentes
que quedan expresados, dirigió por su parte al Con–
sejo el siguiente oficio:
«M. P. S.-El Tribunal de la Santa Inquisición de
Lima se sirvió de nombrarme por ·comisario del
Santo Oficio de esta ciudad de Buenos Aires el año
pasado qe 67, despachándome particulares instruc-
1.
Carta de los Inquisidores, Lima,
22
de Noviembre de 1664. Esta
carta no tiene providencia.