1Z12
LA INQUISICIÓN
la necesidad y importancia deso, y juzgando que su
gasto sería poco considerable y que con brevedad
habría confiscaciones con que suplirle; y respon–
diendo á lo que se me pregunta, digo lo que se sigue:
«Lo primero, que es cierto que en aquella tierra se
ha entendido siempre que es muchala gente-que allí
reside, entra y sale desta mala calidad, respeto ele las
pocas y cortas poblaciones de la de Castilla, y aun–
que es prohibida su entrada y asi tencia
á
la vecin–
dad del reino del Brasil y capitanía de San Vicente
del Hío Jenero, por el puerto marítimo de Buenos
Aires y por el mediterráneo de San Pablo y los ríos
de Uruay y Paraná, que confinan con el Paraguay,
y la mala ó poca ejecución en lo ministros de la
una y otra Corona,
á
quien inmediatamente tocaba
el estorbarlo, lo ha ocasionado; obre lo cual, aun–
que para diferente
fines, yo. escribí á S. M. en el
aíio de 630, á
1.
0
de Mayo, n .o19, y en el de 632, á
5 de Febrero, n.o 16, y á 24 ele Mayo del mesmo,
n.o 19, y últiníamente en el de 638, á 16 de Mayo,
n.o 3;¿, con los papeles que en cada uno cito
y
remi–
tí; que ahora, con el accidente que se ha ofrecido
con elleYantamiento de Portugal, la materia ha que–
dado en diferente
y
peor estado y ele mayor riesgo
para eso y lo demás que puede mirar á la defensa y
seguridad pública y sin forma de practicarse lo más
e encial de lo que en las dichas mis cartas repre–
senté.
«Que el de Lima, cuya juridición y distrito se ex–
tiende hasta allí por medio de sus comisarios, es
cierto que Yigilantísimamente ha hecho y hará en
lo que está á su cargo las diligencias importantes,
si bien á seiscientas y setecientas leguas de distan–
cia, mal puede alargar la mano ni aún la vista con