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LA . INQUISICIÓN
monición, dijo cómo el Obispo de los Charcas le
había tenido preso,
y
lo que en esto pasó
y
la causa
por qué desarmó, cuando volvía á Tucumán, acaba–
do el dicho negocio, á las personas que encontró
·en el camino.
El
Fiscal le puso una acusación de
doce capítulos, porque, .allende de la dicha testifi–
cación conque fué mandado prender, le sobrevino
al reo más probanza, de haber dicho cuandb iba á
Tucumán, después de haber sido sentenciado, que
él iba á Tucumán porque el Obispo le enviaba
y
le
había mandado que dijese al vicario que dijese una
misa cantada
y
muy solemne,
y
con alta voz dijese
·al pueblo que
todo~
los que juraron contra él mintie–
ron malamente,
y
que juraron falso todo lo que ju–
Taron, y que todos se desdigan y digan que juraron
aquello malamente, y que él es buen cristiano,
y
que con él no tEmía que ver rey, ni virrey, ni presi–
dente ni oidores, porque él era rey de su tierra y no
·había otro rey sinó él, y que la ley que él quisiese,
aquella podía tener,
y
que los testigos que habían
jurado contra él en el negocio del Sancto Oficio eran
perjuros y lÍabian mentido
y
levantáclole testimonio;
y había amenazado á los testigos que habían-dicho
contra él,
y
á
los que se habían hallado en su pri–
sión;
y
en confirmación de esto, había tratado mal á
los unos y á los otros por muy livianas causas; y
rogándole cierto religioso al reo que se hubiese [bien]
con las dichas personas, respondió que no era posible
Dios ponerle en el corazón que hiciese por las di–
chas personas; y que asimismo había mandado ma–
tar á ciertas personas en nombre de la justicia, por
sus intereses particulares,
y
mandó sacar á uno de
.ellos_de una iglesia á donde estaba retraído,
y
que
le diesen luego garrote, corno se había hecho, sin