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LA INQUISICIÓN
Con vista ele tales reclamacione , hubo de transmi–
tirse
á
los Consejos ele
la
Corte
ma~ril eüa
la indi–
cación del inquisidor
y
del arzobispo .
En virtud de con sulta del ·Consojo do India$, de
10
de Agosto de 1608, el Hey dispuso qu e en
la
ciudad
de Santo Domingo ele la Isla E spañola so fundase un
Tribunal do Inqui ición, dándole por dis trito las is–
las de Bar1o'irento;
1
pero habiénd ose después vuelto
á
tratar de la materia en el Con sejo, y en conside–
ración de hallarse el
~
uevo Heino do Granada tan
distante del Tribunal ele Lima, se acordó agregarlo
al distrito ele la nueva Inquis ición, cuyo asiento, co–
mo más promediado, debía ser el puerto de Carta-
J.
La idea de establecer un Tribunal de la Inquisición en Santo
Domingo ha-bía tenido principio en
1S94,
según lo que res ulta del
.siguiente documento:
«Señor:-El Consejo de Indias cons ultó
á
Y.
i\1. ,
á los diez
y
mJeYe
de Marzo pasado, el desorden que había en los rescates
y
contrata–
ciones en la Isl·a Española de Santo Domin go con corsarios ing le–
s es, franceses piratas
y
de otras naciones,
·y
que no era pastante
t~emedio
el qu e las justicias reales
y
seglares ponían, ni el que es–
taba dado
y
ordenado por las reales cédulas
y
órdenes de S. M., dan–
do por parecer que S. l'vl. ordenase al Cardenal de Toledo
Inquisi–
dor General, diese poder al Arzobispo de Sancto Domin go
y
á
los
que después dél fu eset1, para que por vía de inquisición procedie–
sen contra cualesquier personas que fu esen culpadas en los dichos
rescates
y
contrataciones.
<<Habiendo V.
11'1.
visto la consulta del Consejo de Indias, mandó
al secretario Gasol la enviase al licenciado Arenillas de Reinoso pa–
ra que la mostrase al Cardena l y al Consejo,
y
la viesen
y
enviasen
parecer á V. M. so!Jre ella.
«Habiéndola visto
y
informádose de lo qu e son los dich os rescates
y
contrataciones, cumpliendo con lo qu e V.
M. .
ma nda, les parece
que, de dar el Cardenal, como inquisidor general, poder al Arzobis–
po que hoy es de la di<.:ha Isla,
y
á los qu e después dél fuesen, para
que procediesen por vía de inquisición, no podrían dejar de resul–
tar muchos inconvinientes,
y
para obviar aquéllos
y
otros !"ería mu
y