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E:\1 C.i.RTAGENA DE INDIAS

dos y belicosos, sería de muy gran importancia, pues

por medio del Sancto Oficio las cosas semejantes en

ocasiones se componen bien. Suplico á V. M. lo vea

.considere como rey tan católico y defensor de la fe,

que en negocio tan irnportante al servicio de Diosy

nuestro seüor> y al descargo ele la conciencia de

V. M., se tome breve resolución, y tomándose en que

.aquí se funde Inquisición, se lo podrían dar de clis–

tricto los obispados ele Cartagena, Santa Marta, Ve–

nezuela, Popayán y Quito, que el que más lejos

-está desta ciudad, dista doscientas leguas, y á la In–

quisición ele Lima se le

qu~tará

la obligación de

acudir á estos obispados, á que no puede satisfa–

cer, ni es posible. Los salarios de los inquisidores,

fiscal

secretario se podrán situar en la caja ele

l\'f.,

como en México y Lima,

de alguacil y los

demás oficios, en indios vacos, si no es que V. Ma–

j estad se sirva de que todos los dichos salarios

se situasen en los dicho.· indios, pero parece incon–

vepiente, pagando á los oidores sus plazas en la:::¡

-eaxas de V. M., dexar ele pagar en ellas las ele los

inquisido res, fi scal y secretario, y pues V. M., co–

mo tan cristiano y celoso ele hacer justicia, cuando

fuere necesario añadir oidores, los proveerá con lar–

ga mano, está claro que en negocios en que se tra–

ta de la causa de Dios y de s u ·fe, que es el más

grave que

puede ofrecer en el mundo, acudirá

con la i11esma, y aú n con mayor, que ele aquí resul–

tará dar Dios á V. M. prósperos suc.esos y acres–

·Centar su real patrimonio . Nuestro Señor, etc.>)

r. Inqu isició n de Nueva España, libro 764. fo lio 7r.-Santa Fe, rS

?\'l.

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Sgg.