EN CARTAGENA DE INDIAS
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<eia y_ rapidez que conYenia . Vale la pena de conocer
á
la letra la exposición que el inqui sidor de Lima
h izo con ese motivo al Oonsej o.
ccAlgun as veces hemos dado noticia á V.
S.
del
largo districto de esta Inquisición,· porque tiene dos
mil leguas y más, y muchas provincias muy remotas
unas ele otras, y aún el Rey, nuestro seüo r, ansí tie–
ne puestas cinco Audiencias reales para el gobierno
.d e ellas, y un virrey y dos gobernadores exemptos
d e la jurisd icción del viney, el un o que gobiern a el
Nuevo Heino ele Granada, y el otro ele Tierra-firme;
hay dos arzobispados y doce obispados, que todos
€Stán en el districto
el
esta Iw:¡uisición, y con ser tan–
tos, tiene cada uno de ellos tanto districto qu e no se
puedo visitar sinó co n Ú.1ucho trabajo, y están todas
e~ tas
provincias muy pobladas y llenas de gen te, y
.á
la opinión de ricas acuden ele todas naciones y en–
tran por esos puertos gran cantidad de extranj eros
y
portugueses, á
lo
que creemos, los extranj eros in–
ficionado s de los erroÍ'es que hay en sus tierras, y
los portug ueses, que son todos judíos, y como la gen–
te va creciendo y los nacidos acá es gente facil y
ocasionada para novedades, tenemos alguna sospe–
-cha no venga á sembrarse en estas provincias algu–
na mala doctrina, que se podría temer por la libertad
.ele la tierra.
ce
Y
ansí nos ha parecido advertir á V .
S.
que esta
Inquisición sola no puede acudir al gobierno.,de tan–
tos reinos y que es necesario en esta Inquisición ha–
ya tres inquisidores y á lo menos tres secretarios y
q ue les basta pordistricto el arzobispado ele los Heyes
.con los obispados del Cuzco, Quito) Panamá y el