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LA INQUISICIÓN
denunciado en Ean ta:Fe de haber celebrado misa sin
ser sacerdote, que salió también en ese auto.
Horacio Camilo Veneroso, genovés, mozo soltero-,.
tendero) por haber dicho algunas proposiciones he–
réticas en Cartagena, tuvo que ir á Lima, donde
se celebró con él la primera audiencia en Febrero
de 1604: fué castigado en abjuración
de levi
y en
destierro de Gartagena.
En el auto de fe de 13 de
~larzo
de 1G05, fué peni-:–
tenciaclo, por dos veces casado, el encomendero Jer–
rnán López de Pin,eda, residente en Pamplona del
Nuevo Reü1o.
Luís Diaz de Lucen8, mercader portugués que vi–
vía en Cartagena fué testificado
d~
que, est<1ndo en
Sevilla, observaba la ley de Moisés . Preso con se–
cuestro de bienes, se tuvo con él la primera auclien–
cia en 15 de Ene1o de 1604; fué admitido á reconci–
liación, con
con6sca~ión
de bienes, h ábito
y
cárcel
por tres aüos, y que fuese despu és desterrado á Es–
paña.
En ese mismo aüo fué
proces~do
por judaizante·
el mercader portugués Domin go López, ·vecino do
Cartagena,
y
preso con secuestro ele bienes, negó
haber sido judío. «Vióse en consulta, refieren los in-–
quisidores, y se votó en conformidad á que fuese
puesto á cuestión de tormento: ejecutóse y se le die–
ron tres vueltas á las muflecas, y
á
la primera vuel–
ta comenzó
á
dar voces y á decir: «ah! soflor Dios–
de Israel,)) y luego llamó á Jesüs y Sancta María,
y
habiéndosele dado doce vueltas á las muñecas, ele
cordel, fué puesto en el potro y se le dieron cuatro–
vueltas á las partes donde se acostumbra,
y
luego -