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LA INQUISICIÓN
la Audiencia, en cien pesos de multa
y
en que oyese
una misa rezada en form?· de penitente.
1
En el mismo año, estando procesado por solici–
tante el deán de Popayán, licenciado ::1om Francis..:.
co de Santisteoan, fué · denunciado de haber dicho
que Nuestra Señora pudo pecar y pecó, que no se le
daba nada · bautizar dos veces
á
un muchacho, que
ningún matrimonio se podía diri'mir, etc.
Item, fue testificado de que se juramentó-en Popa–
yán con el arcediano y con un Juan Montano, cléri–
go, de que habían ele denunciar al Santo Oficio al
comisario Gonzalo de Torres, que allí estaba, para
que le quitasen el cargo; pero Torres descubrió la
escritura del juramento y le mandó qu e se fuese
á
present.aral Tribunal
en
Lin1a. Llegado allí fué
metido en cárceles secretas,
y
después de la publi–
cación se le clió su casa por cárcel, habiendo enfer–
mado luego
y
fall ecido.
2
Montaflo tuvo también su casa por cárcel,
y
des–
pué~
ele haber sido reprendido, se le permitió volver
á
Popayán, donde era provisor.
El bachiller en cáriones D. Gaspar de Villarroel
y
fa Coruña, con ocasión de habei' ido desde el Nue–
vo Reino, donde era casado,
á
graduarse de licen–
ciado en Lima; se denunció de que tenía dos libros
prohibidos que hal)laban de quiromancia,
y
á
poco
sobrevino testificación rendida ante el comisario de
Popayán, de que miraba las rayas de las manos
y
decía por ellas la buena ventura. En_el
Tribm~al
ma-
1.
Relaciones de causas, t. Il, hojas
26
y
siguientes.
2.
RelaGiones de causas,
t.
JI,
hoja 65 vue)td.