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EN CARTAGENA DE INDIAS
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<Clida de sus bienes, el portugués Gaspar de los Re–
-yes, acusado de judío, á quien se diei'on también
-doscientos azotes por las call es púb licas.
En 1656 fué condenado á destierro don Antonio de
Jrigueroa, alférez mayor de la villa de Remedios, en
.Antioquía, preso desde 1651 porque dijo que los ca–
balleros podían estar an1ancebados sin pecar; An–
.drea, negra criolla, oyó una misa en forma ele peni–
tente, fué reprendida y desterrada, abjuró
de leDi
en
la sala y llevó azotes y destierro; Rodrigo Téllez,
vecino de Santa Fe, acusado de judío, sufrió en el
tormento cinco vueltas de mancuerda, s in.confesión
.alguna, saliendo absuelto de la instancia.
En auto público de fe, celebrado ·en la Catedral el1.
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de octubre de dicho a fío, sacaron á los reos Nicolás
Burundel, francés, que vivía en Jamaica en opinión
de hereje y que sufrió cuatro Yueltas de mancuerda
en el torme nto y al dia siguion te del auto doscientos
.azotes por las calles públicas; Francisco de Silva
Casti llo, por judío judaizante; Diego Quintal y Juan
Ponce ele Monroy, casados dos veces; y Duarte
Váez, portugués, vecino ele Pamplona, por obser–
vante de la ley de Moisés.
En auto público de fe, celebrado en el convento de
Santo Domingo el 16 ele septiembre de 1657, salie–
ron Juan ele Estrada, natural de Canarias, preso en
Santa Marta, criado que. ha,bía sido ele un capitán de
buque inglés, por hereje; Juan de Usegui, vecino de
Santa Fe, por proposiciones que se le calificaro n ele
herejías formales; Pascual 1\l[artí n de Zerralta, cie–
go,
que curaba co n yerbas en Santa Fe; María de
Rivera, sortílega y hechicera, ele la Habana; Ana de