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LA INQUISICIÓ.N
auto partieular de fe eon Alvaro López Mgsa, aeu–
sado de judío , que abjuró
de vehementi
y se le se–
euestraron sus bienes; Fr. Antonio de Espinaeo Cal–
vo, agustino, por haber di eho misa sin ser saeerdote;
Lui sa Polo y Sebastián Ortiz, easados dos
veees~
Antonio do Zevallos, renegador; los euales abjuraron
ele levi.
Reconciliados por observantes de la ley ele Moi–
sés fueron: Sebastián Cutiüo, Duarte
P~reira
y Fe–
lipe Alvarez, eon eonfiseación de bienes, por su–
puesto .
1
Y despachado fuera do auto había sido Pedro
Duarte, que eonfesó en el tormento que era judío.
Como expontáneos r esultaron pcniteneiados en
1643los ingle os Diego I-Iais, Juan Juanes, Roberto
Martina y Tomás Maron,
y
eondenaclos en penas
espiri tuales y peeuniarias, doña Rufina de Hojas,
que so clonuneió de 'haber dieho de qlie no debía eon–
fesar que á n marido daba una yerba que lo pri–
vaba de entido por algún tiempo; Juan ele Loguiza-_
mo, blasfemo, y Antonio Fernándoz do Aeosta, que
fué, además, reconeiliaclo por judío.
En 1644
e denunciaron ele ser protestantes los
ingleses Juan Tor, Juan Horsnel y Alberto Martín,
quienes abjuraron
ad caatelam
y
fueron depositados
en conventos para ser instruidos en la doetrina. ca.–
tóhca. Marta, negra criolla, por blasfema, fu.é easti...:
gada eon doseientos azotes.
En 1645 e denuneió Isal Doni, inglés, y sq,.lió ab-
1 .
Sólo los de Culiño montaron más de setenta mil pesos. Carta
de Medina Rico,
20
de febrero de 1648.