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LA INQUISICIÓN
coto
á
tantos desmanes
1
el Consejo se vió en el
caso de llamar
á
vmadiego
y
enviar
á
Cartagena
á
otro inquisidor, don Juan P ereira
Cas tro~
el cual
tomó poses ión de su plaza en 22 ele agosto de 1644,
y
con quien debía Real en adelante acompañarse.
2
Villadiego fué mandado restituir por carta que re–
cibió en 17 de febrero de 1645, s i bien se le ordenó
que después de cuatro meses pareciese en lá Corte.
Había pasado
á
México con Carrillo en 1625
y
en
1635
á
Francia, donde le prendió por espía el Virrey
de Bayona,
y
llevado
á
París, se le siguió allí un
proceso, de que salió absuelto. Logró entonces traer
datos sobre las sinagogas portuguesas deAmsterdam,
1.
Nos limitaremos
á
señalar aquí otros menores cometidos por
el visitador, como ser el acceso que concedía en el Secreto
á
su
sobrino don Pedro R eal, y que le pern,itió entrar en relaciones con
una de las reos; la in solencia de sus criados, qu e era tanta, que
uno de ellos había dado de palos
á
un religioso de San Francisco;
su falta de cumplimiento
á
ordenes exp resas del Consejo, etc.
Por esos días salieron también de la cárcel de meses mayores
d os riegras esclavas de doña María Ortiz de la Masa, achacándose
al alcaide Diego Fernández de Amaya el h aber sido el autor «del
delitO>> . Carta de Pereil·a de
2:!
de ,febrero de 1646,
é
información del
caso.
«De estos fructos, y de que el alcaide está muy nota do de que
come y bebe demasiada y destempladamente y qu e algum
..s veces
se enajena, se puede colegir lo que le habrá sucedido y sucederá
con otras presas de las cárceles secretas... Ha sido barbero toda su
vida; estu vo casado con una berberisca, hija de un esclavo, de
quien tiene tres hijos, y es uno el mu y reverendo padre Fr. Francis–
co de Amaya. Ah! señor, esclamaba Vilfac_\iego, cuales son lasco–
sas de las Indias!. ..Es este frail e hijo de un barbero
y
de una berberís–
ca, y nieto de un moro
y
de una negra; expeliéronle jurídicamente
d e su religión; mozo de costumbres depravadisimas, y intitúlabale
el señor don Martin en misiones que le dió,
y
nómbrate á V. A. el
muy reverendo padre,!. Carta de 21 de febrero de 1646.
2.
Carta del Consejo de g de julio de 1644.