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dad(, el Señor para que nos alenta e á amarle

y

servir~

le, desde que empezó la plática, fué hablando conmigo,

y

asi quedé todo el dia y tod¡:t la noche.clamando á Dios

con grande deseo de ejecutar con perfeccion

u santa

doctrina.

Habiendo hecho una señora unos ramos de perlas

y

diamantes: ya acabados, le dió gana de que los viara la

sierva de Dios, y en esta ocasion entró en la casa de

dicha señora una criada, y pareciéndole al propósito le

dijo. quieres llevarme estos ramos á las Nazarenas?

y

le respondió: sí señora, porque tengo gra.n deseo de co..

nocer á la sier¡a de Dios. Vino con el ramo, y habien..

do entrado, halló á la sierva de Dios sentada,

y

levan-–

tándose con grande júbilo, agarró en lu ar del ramo

~

.la criada que lo trajo, ,diciéndole: ¿que es esto, que es es–

to hija? tierra, tierra; nada de esto vale nada? ¡Si tú

viera aqu lla

J

erusalen triunfante que nunca se acabat

y

sin salir del ramo le.dió á entender la tentacion que

tenia de dejar al

confe~or

que la dirigía,

y

á un mismo.

tiempo dejar la virtud: pero con tal fervor

y

espíritu le

habló la sierva de Dios, que conoció la persona le había

conocido la tentacion que tenia,

y

l~

pidió la sierva de

Dios qu.e no la dejase de ver;

y

habiendo salido del Bea..

terio, soltó el ramo, diciéndome: tenga señora el ramo

2

que la Madre Nazarena me ha dicho cuanta tentacion

tenia en mi corazon:

y

era que desde mañana no iba

mas á la Iglesia. Esta se_í?.ora es una santa, que ha co..

nocido mi interior;

y

con efecto, me consta que siguió la

virtud,

y

no dejó al confesor.

Asi mismo dice una señora: que fué una Pascua de

Navidad á ver á la sie,rva de Dios: no estaba en la pieza

donde celebraban el Nacimiento;

y

mientras venia la

sierva de Dios, se sentó en la grada del Altar del Na–

cimiento,

y

hallándose a'cortada, porque en la ocasion

llegaron dos señoras á ver á la sierva de Dios,

y

viendo

ella tanta grandeza de galas, se acortó grandemente;

&ntónces llegó la sierva de Dios,

y

le dijo: mi señora,

llegue U. acá, que la, quiero confesar:

y

ella le dijo, des..