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ra interrumpirla los muchos cuidados que le rodeaban

como á Prelada; y

nq

obstante esta continuacion de dia.

y

noche de tratar cen el Señor

y

traerlo presente, tenia.

mu0has horas de oracüm seguidas. Y en el tiempo

que

ef.

t~vo

en el Beaterio de las Viterbas, viniendo de

la

Iglesia á mas diez del día, desde esta hora entraba otra

vez e::n oracion, debajo .de un Chirimoyo, en presencia

d~

Nu

estro Seño

r

y

Padre Jesus Nazaren<:>, en coloq-uios

cqn

su

Magest.ad

Divina, y duraba. desde dicha

hora

hasta l

as dos de l

a tarde que iba una hermana á llamar–

la para que comiese, ,y

ent61!lCes.

sarlia la siel"va d·e' Di,os

tod~

absorta y

cpmo

fum;a de sí,

y

le cos aba harto tra–

bajo

él

p~sar

algun mante:nimiento, como llevo referido

el} el ,eapítulo

rosado~

Ba·lia de la oracion con tan ardientes deseos y ansias.

d~

la salvacion de las almas, que decía: qu.e saliera ,por–

todo el

m~ndo

á que se eonvirtiesen á Dioo to&:os lds .·

hombres: y mayor era el deseo que tenia de la de los in–

fieles-y los demas qHe están fuera de la

Iglesia~

por

quien

es· contil

;lttaUle.nt

'e p.edi.a su coJ,Yversion;

y .- ars~

im–

pu.so

·en

s'u

co

munidª'd

pidies:en por este fin. en la oracion

la .co

nvetsion de éstas !;LlJ,IlaB,'

y

por

.todo;sr

ló.&;p·eGri.düre.s'–

E'n

todos sus trabajos rezaib.a el Padre ·Nuestro,

y

.en se–

mej.anrtes aprietos,

y

.salia· bien de todos, sin saber de.cir

otr-a oracion en estos casos; .pore¡ue deeia, que esta

fué

la_ que

~l

Señor nos en,señó .para que le' ..pidí-ésemos.

Quedaba tai). señora de sí misma con la mucha comu–

nicacion con Dios en la oracion, que siendo la sabiduría

uua O@sa tan difícil de encubrir, pues vemos que cuan–

d@

'alguna person.a sabe algo, luego quiere hacer osten–

tacion de ello; en esta sierva del Señ0r

m

o se hallaba ser

así, sino que con ser tanta su sabiduría

y

prudencia,. te–

nia ce,rrada su boca

y

allá dentr.o

repr~sada;

y no

la

dej.aba 'salir sino á su tiempo,. y esto con gran humildad

y

disimulo, valiéndose de otros modos y voces caseras,

y

siempre fundadas en -bien

y

consuelo de los

pró–

jimos.

El·~~anto

·el dolor del corazon, como mas largamente