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de la fundacion de Descalzas Carmelitas que deseaba
fundar, y el Señor la consoló estando presa, -aparecién–
dosele, y dándole á entender que supiese, que el dia mis-
. mo que los jueces de la tierra habían publicado .Y dado
sentencia para que se demoliese la fundacion y reforma
que
pret~ndia
hacer, ese mismo dia su
Magest~d
Divina
la había confirmado en el Cielo, y determinado que fue–
se creciendo y en aumento
~n
la tierra,
.Y
que en breve la
sacaria de la cárcel.
Esto mismo me parece entendí habia ordenado
y
dis–
puesto el Señor con la fundacion del colegio y funda–
cion de la casa ·y Beaterio de
J
esus Naareno en esta
ciudad de los eyes, á quien, á instancias é incursiones
del Infierno, todos los señores del Consejo de)ndias se
determinaron á enviár despacho al Virey. de este rei–
no, para que demoliese dicho .colegio
y
B.eaterio:
y
que
para prueba de que es voluntad de Dios vaya cada dia á
mas, y se pla.nte y extienda en toda su Iglesia Católica, .
quiere y es su
volunta~
traerlas á esta casa ,de la San–
tísima Trinidad,
y
Santo Cristo de la Fé y Maravillas:
pa1·a confirmacion de lo
dic~o
arriba, y de que es su vo–
luntad vaya en aumento y propagacion su Instituto Na–
zareno,
y
que con la accion de traerlas,
y
qu,e funden
en ésta casa y
santu~rio,
hace notorio
y
mahifiesto á to–
do el mundo, que quiere el Señor se aumente
y
perpetíre
su casa é Instituto Nazareno.
CAPITULO XXVII
.
DE LA ULTIMA ENFERMEDAD, MUERTE Y ENTIERRO DE LA
VENERABLE SIERVA DE DÍOS•
. Refiere la misma religiosa á quien le sucedió lo de·l
sueño, que declara en el capítulo veinte y dos: y es, que
estando la sierva de Dios en la cama de la enfermedad
que murió, entre sueños se 'halló en la celda de la )c:;ier–
va de Dios,
y
abriendo
l~
cortina de su cama, vió sobre
la cama de la sierva de Dios una c·orona
:y
palma hecha